Tribunal bareiní condena a muerte a un opositor e impone cárcel a 20 médicos

El Cairo, 29 sep.- Un tribunal militar de Baréin condenó hoy a muerte a un manifestante por la muerte de un policía e impuso penas de cárcel a veinte médicos por participar en las protestas prodemocráticas, según la agencia de noticias oficial y opositores.

El condenado a la pena capital es Ali Yousef Abdul Wahab, que también había sido acusado de tomar parte en los actos de protesta "ilegales", reveló la BNA.

Por estos mismos motivos fue condenado a cadena perpetua el opositor Ali Attia Mahdi.

En el caso de los médicos, trece fueron sentenciados a quince años de cárcel, mientras que dos recibieron penas de diez años y cinco, de cinco años.

El grupo de profesionales fue juzgado por una corte castrense que los halló culpables de ocupar un centro sanitario por la fuerza, poseer armas de fuego sin autorización, robar equipamientos médicos e intentar "dar un golpe de Estado", entre otros delitos, informó la la agencia oficial.

Otros 28 médicos están a la espera de ser sentenciados por un tribunal civil, cuyo fallo está previsto que se conozca el próximo 24 de octubre, señaló a Efe el jefe de la Sociedad de Jóvenes por los Derechos Humanos de Baréin, Mohamed al Maskati.

La mayoría de los profesionales sanitarios, entre los que hay siete mujeres, son de confesión chií -mayoritaria en el país- y fueron detenidos a mediados del marzo pasado, cuando las protestas contra el régimen del rey Hamad bin Isa al Jalifa se recrudecieron hasta el punto de que fue decretado el estado de emergencia.

Según el director del grupo de derechos humanos, estas últimas decisiones judiciales lanzan un mensaje amenazante a los manifestantes y movimientos políticos bareiníes debido a la falta de garantías que conllevan los juicios militares a civiles.

La organización denunció que al menos tres personas han sido condenadas a muerte y más de veinte a cadena perpetua desde que comenzaran las protestas el pasado 14 de febrero.

Desde entonces, decenas de personas han muerto, centenares han sido arrestadas y más de 1.500 despedidas de sus puestos de trabajo por participar en las manifestaciones políticas en Baréin, según los opositores al régimen.