A Coruña, 31 oct.- El tribunal que juzga el vertido del Prestige en 2002 ha advertido hoy a los organismos competentes y a la Xunta que la "exigua" retribución del abogado de oficio que representa al acusado Nikolaos Argyropoulos "impide y destruye" su derecho de defensa.
Por ello, este tribunal que juzga la causa por los daños causados por el vertido provocado por el hundimiento del petrolero "Prestige", subraya que esta situación "debe corregirse a la mayor brevedad en términos adecuados".
En un auto dictado hoy, el tribunal que preside el magistrado Juan Luis Pía hace esta advertencia "sin perjuicio de las declaraciones de nulidad que procediesen si persistiese esa anómala situación".
El letrado Paulino Pérez Riveiro, que ejerce el turno de oficio en la defensa de uno de los acusados por el vertido del 'Prestige', el jefe de máquinas del petrolero, el griego Nikolaos Argyropoulos, ya alertó durante la primera sesión del juicio, el 16 de octubre, de la "indefensión" a la que se enfrenta su patrocinado si la administración no abona de una manera "justa" sus servicios.
Pérez Riveiro, que ejerce la abogacía desde hace 20 años en la localidad coruñesa de Cee, capital de la Costa da Morte, sólo cobrará 455,30 euros por los siete meses del juicio del 'Prestige', al margen el tiempo que ha tenido que dedicar a la preparación de la defensa de su cliente, en la que lleva inmerso desde el pasado verano.
El letrado sostiene que ha señalado que se trata de una labor "ingente" y ha reiterado que debe ser recompensada de forma "justa" y acorde al alcance de la causa, la más importante de la historia judicial de Galicia.
En los días que se ha celebrado de juicio, Pérez Riveiro expuso públicamente sus quejas ante el tribunal por la retribución que recibirá, e incluso ha amenazado con renunciar al caso, lo que obligaría a suspender el proceso hasta que Argyropoulos contase con un nuevo abogado.
El letrado alegó en la apertura de juicio que, en el caso de los atentados terroristas del 11M, ya se hicieron excepciones en este sentido y se elevaron las retribuciones de los abogados de oficio.
Este letrado afirma que en las actuales circunstancias "no se garantizan" los derechos de su cliente, y acusa a la administración de ser "absolutamente incompetente" en su obligación de facilitar el acceso a la Justicia.
La Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia anunció tras la apertura del juicio que estudia elevar sus emolumentos por la "complejidad" del proceso y para evitar dilaciones en el mismo.
Pérez Riveiro recibió el apoyo de muchos de los abogados que participan en el juicio del "Prestige" que se solidarizaron son su causa.
El más contundente en su defensa fue el letrado Ramón Sabín, que representa a más de 70 cofradías de pescadores afectadas que reclaman daños por el vertido de fuel, quien calificó de "bochornoso" el tratamiento que está recibiendo este abogado.
Sabín dijo durante el juicio que si un empresario procediera de esa manera con sus trabajadores sería detenido y enviado al juzgado "con esposas".
Por su parte, el abogado José María Ruiz Soroa, que representa al principal acusado, Apostolos Mangouras, capitán del buque, denunció que su colega se encontró en una situación de "indefensión" al tener que leerse en dos meses 88.000 folios para elaborar su escrito de defensa.
Pérez Riveiro solicitó en la apertura del juicio la libre absolución de Argyropoulos, para el que se piden nueve años de cárcel, al asegurar que la máquina propulsora del barco funcionaba correctamente y que el jefe de máquinas colaboró en todo momento para tratar de salvar la nave con el capitán y las autoridades españolas.
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