Tributo a Aylwin 25 años después de ser elegido presidente de Chile

Santiago de Chile, 15 dic.- El democristiano Patricio Aylwin, el primer presidente democrático de Chile (1990-1994) tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue homenajeado hoy al cumplirse 25 años de su elección.

"Don Patricio tenemos muchísimo que agradecerle y este homenaje no es sino un pequeño gesto de lo que Chile reconoce en usted, un demócrata, un hombre que ha sabido abrir el cauce del diálogo, al servicio no sólo de una coalición sino que de la patria entera", remarcó la actual presidenta de Chile, Michele Bachelet.

Además de Bachelet, que destacó también que Aylwin "ha sabido mantenerse fiel a su vocación de servicio y a su pasión por la ley y el derecho", asistieron al homenaje los exmandatarios Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y otros dirigentes políticos.

El homenajeado, de 96 años, no habló durante la ceremonia.

Como candidato de la Concertación por la Democracia, Aylwin obtuvo un 55,17 % de los votos en la elección celebrada el 14 de diciembre de 1989, frente a un 29,40 % de Hernán Büchi, el candidato de Pinochet, y un 15,43 % de Francisco Javier Errázuriz, un populista de derecha.

Durante el homenaje se exhibió un vídeo con los principales hitos de la vida política de Aylwin, como su toma de posesión y el día en que, con lágrimas en los ojos, pidió perdón a los chilenos en nombre del Estado, tras dar a conocer el "Informe Rettig", que certificó las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Pinochet.

Según dicho informe, en ese periodo (1973-1990) unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como desaparecidos; posteriormente, el "Informe Valech", certificó que más de 33.000 personas fueron encarceladas y torturadas por causas políticas.

"Este es Chile, el Chile que anhelamos, el Chile por el cual tantos, a lo largo de la historia, han entregado su vida; el Chile libre, justo, democrático, una nación de hermanos", dijo Aylwin cuando asumió el cargo, el 12 de marzo de 1990.

Bachelet se refirió al 14 de diciembre de 1989 como "una fecha que marcó una nueva etapa para el Chile de los hombres y las mujeres libres, la fecha en que los anhelos de una enorme mayoría de chilenos y chilenas encontraron un cauce y una esperanza".

"La fecha en que supimos que un país mejor, con justicia, con libertad, con dignidad, con diversidad, con respeto a nuestros derechos era posible", acotó.

Según Bachelet, 25 años después, Chile es "un país maduro para plantearnos nuevas cimas, ambiciosas pero razonables, y alcanzables (...). Hoy nuestra nueva cima es derrotar la desigualdad, y hacerlo desde su raíz".

"Hoy tenemos la legítima aspiración de asegurar a cada persona educación de calidad, salud digna y oportuna, viviendas adecuadas, seguras y bien conectadas, trabajos con protección, justicia y estabilidad, participación en las decisiones de la comunidad", manifestó.

"Hoy al igual que antes creemos firmemente que la libertad, la democracia y la política son herramientas de cambio fundamentales para el bien de las personas y de todo un país (...), creemos que la verdadera política se hace con los pies bien puestos en al tierra, cerca de la gente y de cara a la ciudadanía", concluyó.