Tripartito liderado por La Izquierda firma una coalición inédita en Alemania

  • Las cúpulas de La Izquierda, el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes del estado alemán de Turingia (este del país) suscribieron hoy un pacto de coalición, destinado a colocar al frente de un gobierno regional, por primera vez en Alemania, a esa formación izquierdista de raíces postcomunistas.

Berlín, 4 dic.- Las cúpulas de La Izquierda, el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes del estado alemán de Turingia (este del país) suscribieron hoy un pacto de coalición, destinado a colocar al frente de un gobierno regional, por primera vez en Alemania, a esa formación izquierdista de raíces postcomunistas.

Los tres aliados formalizaron así su acuerdo para gobernar los cinco años previstos para la legislatura de ese estado federado, en un gobierno bajo el liderazgo del izquierdista Bodo Ramelow, que aspira a obtener mañana la necesaria mayoría de la cámara regional.

La votación se perfila compleja, puesto que el tripartito cuenta con 46 escaños, lo que supone una mayoría de solo un puesto frente a la oposición, integrada por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y los euroescépticos de la Alianza para Alemania (AfD).

De lograr la elección, Ramelow, de 58 años y nacido en el oeste del país, se convertirá en el primer representante de La Izquierda que alcanza la jefatura de gobierno en un estado federado alemán.

Ello sería un hito para la Izquierda, surgida de la fusión entre los postcomunistas del este y la disidencia del SPD, que 25 años después de la caída del muro de Berlín sigue viéndose estigmatizado como "heredero" de la República Democrática Alemana (RDA).

Tras la reunificación alemana (en 1990), los postcomunistas tuvieron que luchar contra los intentos de arrinconamiento político del resto de las formaciones del espectro parlamentario.

Su aislamiento ha cedido con los años, en la medida en que se convirtió en socio menor de gobierno en algunos estados del este, pero hasta ahora nunca llegó a liderar ningún Ejecutivo regional y sigue descartado -también por el SPD y los Verdes- como posible aliado a escala federal.

La formación del tripartido recibió de antemano críticas del presidente del país, el independiente Joachim Gauck, como de la canciller Angela Merkel, ambos crecidos en la RDA.

Las críticas de la canciller y líder de la CDU eran esperables, ya que además su formación pasará a las filas opositoras tras haber gobernado en Turingia en los pasados 24 años, es decir, desde la reunificación alemana.

El rechazo de Gauck, disidente en tiempos de la RDA, se consideró excedía a su mandato como presidente, cargo que en Alemania es representativo y al que se confiere un carácter apartidista.

Sus críticas, sin embargo, sintonizan con las de parte de la población alemana, tanto del este como del oeste del país.

Para esta noche, vísperas de la votación en la cámara regional, está convocada una marcha de protesta contra el tripartito en Erfurt, capital del estado, después de que en las semanas anteriores se hubieran registrado otras concentraciones de rechazo a un gobierno liderado por La Izquierda.

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