Escalada de tensión

Defensa confirma la salida de militares españoles de Bagdad por su seguridad

De los trece militares españoles que custodiaban los Cuarteles Generales en el centro de la ciudad de Bagdad (Irak) ya solo quedan tres. Desde el Ministerio de Defensa han confirmado la reubicación de diez militares españoles que se hallaban desplegados en esta posición como parte de una de las operaciones de la OTAN en el país. Estos han salido "durante la noche", cuando se ha llevado a cabo la ejecución de parte de la evacuación de la conocida como Base Union III. Los soldados españoles han abandonado la zona en dirección a Kuwait, después de que la organización internacional haya decidido "reposicionar" temporalmente a parte de su personal en el territorio iraquí a diferentes localizaciones dentro y fuera del país. Así, desde la cartera que dirige en funciones Margarita Robles, han explicado que "ahora mismo, en Bagdad, ya solo quedan tres de los trece militares españoles que había. El resto está en camino a Kuwait".

Este cambio llega después de que la Alianza decidiera el sábado suspender temporalmente sus actividades de entrenamiento del Ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes. Por su parte, la OTAN ha justificado esta "recolocación" temporal de parte de su personal, como una medida de precaución para proteger a su personal por la escalada de la tensión tras el ataque estadounidense que mató al general iraní Qasem Soleimaní en Bagdad.

La Base Union III no es el único punto donde las Fuerzas Armadas españolas se encuentran desplegadas. Además de los trece militares que se concentraban en Bagdad, España cuenta con más de medio millar de militares, unos 550, destacados en la base Gran Capitán de Besmayah, al sureste de la capital iraquí. La situación de las tropas en esta última posición, los mismos con los que ha hablado Robles la mañana de este martes, es "de total normalidad", según le han transmitido desde las FAS a la ministra en funciones, "sin que haya habido ningún cambio" en la situación.

La propia Robles ha matizado que "cualquier decisión que se tome" sobre la situación de los militares españoles en la zona, así como sobre la suspensión o la continuación de la operación, "será bajo el paraguas de la OTAN o de la coalición", el mismo que ha avalado la decisión de retirada de Bagdad, tal y como han informado desde Defensa. Las palabras de la ministra atañen a que estos militares participan en la operación de la coalición internacional contra el Dáesh amparada por la ONU Inherent Resolve, y que se ocupa de adiestrar al Ejército de Irak.

La OTAN ha detallado esta mañana que el "reposicionamiento temporal" de su personal a diferentes localizaciones tanto dentro como fuera de Irak forma parte de las "precauciones necesarias para proteger a nuestra gente". No obstante, la Alianza ha subrayado que "mantiene una presencia en el país y está preparada" para continuar las actividades suspendidas "cuando la situación lo permita". Por su parte, Robles ya se encargó el pasado lunes de recordar, durante la celebración de la Pascua Militar, a los efectivos españoles desplegados en Irak "en estos complicados días" y garantizó que su seguridad es su "principal empeño"

"La salida de las fuerzas extranjeras es la solución"

Los españoles no son los únicos que han abandonado Bagdad sino que se han sumado a una salida de fuerzas extranjeras de la capital iraquí que se viene produciendo por goteo desde hace semanas y que ya ha suscitado las reacciones del Gobierno del país. "Lo que hemos sugerido ante el Parlamento sobre la salida de las fuerzas (extranjeras) es la única solución (...) No tenemos otra salida", ha defendido el primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, este mismo martes.

Ambdelmahdi argumentó que Irak ya vivió entre 2011 y 2014 sin la presencia de tropas internacionales en el país y agregó que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) es mucho más "débil" en la actualidad, en referencia al principal cometido de la coalición liderada por EE.UU. de lucha contra esta formación. También confirmó la recepción ayer de una carta de la Comandancia de Estados Unidos en la que se hacía "clara" referencia a una "retirada" de las tropas, si bien unas horas más tarde se precisó que el mensaje "estaba mal".

La misiva, difundida anoche por medios iraquíes, hablaba de una reubicación de las fuerzas de la alianza internacional que fue entendida por muchos como un anuncio de repliegue, un extremo que el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, salió a negar poco después. Según la versión de Abdelmahdi, Irak trató de verificar la autenticidad de la misiva y llamó su atención sobre el hecho de que "la traducción al árabe de uno de los párrafos era contraria al texto en inglés", a lo que la Comandancia estadounidense le hizo llegar una nueva carta que sí coincidía con el idioma original. "Nuestra responsabilidad ante el pueblo es la claridad", concluyó el primer ministro iraquí.

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