Trump, un 'niño' a los mandos de la Casa Blanca ¿por qué ganó sin quererlo?

  • Michael Wolff desvela en 'Fuego y Furia' las razones escondidas que hicieron de Trump el presidente más imprevisto de la historia.
Donald Trump durante una sesión con estudiantes y profesores de secundaria
Donald Trump durante una sesión con estudiantes y profesores de secundaria

Partamos de un base. Michael Wolff destroza en su libro 'Fuego y Furia' a Trump, pero matiza que ha "mostrado la versión de los hechos que creo que es cierta". En la era de la posverdad, no es la mejor presentación. Ahora bien, el hecho de que este haya reaccionado al libro 'Fuego y Furia' intentando que no se venda le ha hecho la campaña de marketing y ha demostrado una de las pautas del libro: el presidente de EEUU no admite críticas, es un niño malcriado que busca la aprobación de todo y de todos.

Con que solo la mitad de lo que cuenta el bestseller sea cierto es para echarse a temblar. Pero más allá de las críticas a una Casa Blanca que más bien parece el 'show de Benny Hill', y donde los calificativos hacia el presidente van de "necio, a tonto", en boca de sus colaboradores más cercanos, también destaca cómo ha sido posible que este haya llegado a la presidencia y que el trumpismo, ojo, pueda continuar después de él. 

La pregunta clave es: ¿Quiso ganar Trump las elecciones o solo proyectar sus negocios? Su gente más cercana lo tiene claro. Nunca se vio en el Despacho Oval, por eso ya preparó la coartada del fraude de Hillary (no, a Trump no le gusta reconocer derrotas). Pero todos ganarían en intento. Bannon sería el líder del Tea Party, Ivanka (su hija) y Jared (su yerno) celebridades internacionales. Reince Preibus y Katie Walsh claves en el partido republicano... Solo Melania creía que su marido podía ganar y temía que sucediera. Pero Trump le prometió que no pasaría. Se equivocó. La ex-modelo no paró de llorar la noche de la victoria y Trump "paseaba de aquí para allá como un fantasma. Primero se mostró incrédulo, luego horrorizado". El Rusiagate que ahora le acosa fue motivado precisamente por eso, señala el libro, "estas reuniones serían un problema... si ganásemos".

¿Por qué ganó Trump a una Hillary que parecía que no tenía rival? El libro de Wolff destaca el sexto sentido de Donald relativo al mercado público. Roger Ailes, uno de los magnates de la prensa de la derecha que más le conocía, y que hasta su muerte hablaba por teléfono muchas noches con el presidente, destacaba "su desvergüenza como una de las claves. Siempre sigue adelante. Golpeas a Trump en la cabeza y sigue, ni siquiera se da cuenta de que le has golpeado". El propio Ailes le abrió las puertas de la victoria sin querer al decir no a ser su jefe de campaña cuando esta era un desastre. Llegó Bannon. Y este sí tenía un plan.  Porque el presidente siempre careció de creencias y de respaldo político, ser un outsider le benefició. Eso le acercaba a la gente.

lo que dicen de trump

Charlatán, idiota, tonto...

Ruper Murdoch, al que Trump idolatra habla de él como "un charlatán y un idiota".
El equipo de la Casa Blanca, casi desmantelado desde la llegada de Trump, desvela que no lee nada, que es incapaz de prestar atención, que pese a tener empresas no sabe leer un estado de cuentas. El presidente no escucha, actúa a impulsos. Le dijeron que no irritara a los servicios de inteligencia, que tuviera más mano izquierda con la prensa. Hizo lo contrario. Se levanta de las reuniones porque se aburre y es incapaz de asimilar casi nada.  ​Eso sí, la televisión le obsesiona y lo que opinen de él en ella, más.

Lo que sí sabía Bannon es que Trump era una estrella mediática, un macho alfa, un hombre de los años cincuenta, típico de 'Mad Men'. Y conectaba con mucha gente. "Es un rebelde, un perturbador, vive fuera de las reglas y las desprecia, se parece en eso a Clinton, lo que pasa que el último tiene una imagen respetable", destacan en el libro conocedores de ambos presidentes. "Eso sí, Trump es una fuerza de la naturaleza, una máquina de hacer mítines". Todos estos factores le ayudaron a vencer.

Trump intentó fichar a sus amigos para dirigir la Casa Blanca, con Tom Barrack a la cabeza, pero este se negó: "soy demasiado rico", le dijo. Y desde entonces, su hija y su yerno han luchado para tener el mando. 

Bannon, el hombre en la sombra que finalmente fue despedido (y una de las gargantas profundas del libro) da más razones para el éxito de Trump. "Era el antisabiondo. El contraexperto, el hombre corriente, siempre dice lo que le sale de las tripas, y nunca cambiaría". Su personalidad daba votos, y Bannon sabía que el mensaje supremacista blanco era vital para ganar Florida, Ohio, Michigan y Pensilvania. Eso, el miedo a la inmigración y el eslogan, 'America first', y el conflicto permanente eran el traje perfecto de Trump para ganar la batalla contra Hillary. Y lo logró.

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