Tu viejo televisor se convertirá en vías del tren o en cocinas de vitrocerámica

  • En España se recicla el cien por cien de la llamada caja tonta para transformarse en partes esenciales de todo tipo de productos, como el plástico de los contenedores de basuras, el acero de las vías de un tren o de las vigas de un edificio, así como el vidrio de un horno o una vitrocerámica.

Los vertederos son historia para muchos de los productos que desechamos. Las plantas de reciclaje y reutilización están comiendo terreno a los impopulares basureros gigantes. Así, las piezas de los aparatos eléctricos, en especial los televisores, se transforman en cocinas de vitrocerámica, hornos, vías de tren, vigas de edificio e incluso en contenedores de basuras.

Además, el portavoz de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje, Álvaro Rodríguez, destaca que este año se está produciendo un notable incremento en el número de televisores que se están recogiendo para reciclar.

El cambio de la televisión analógica a la digital terrestre (TDT), la celebración del Mundial de Fútbol, que arranca esta misma semana, y las promociones que han sacado ligadas al campeonato de Sudáfrica, son los motivos principales que provocan este crecimiento del número de aparatos de televisión en los contenedores de reciclaje.

De hecho, según las previsiones de esta federación, en 2010 los españoles reciclarán hasta 15.000 toneladas de monitores, tanto televisores como pantallas de ordenador, lo que supone un millón de monitores más (25%) que los desechados en 2009.

'Los aparatos eléctricos, aunque nos cueste más deshacernos de uno, también tienen segundos usos. Por ejemplo de los televisores se recicla el cien por cien, es decir todo se puede volver a utilizar, eso sí, una vez tratado'.

Así, el 48% del vidrio sirve para fabricar hornos, cocinas vitrocerámica, o baldosas, entre otros elementos de vidrio, explica el portavoz de la Federación Española de la Recuperación.

El 12% de acero y más del 5 % de cobre se envía a fundiciones de estos metales que fabrican todo tipo de productos nuevos. En el caso del acero pueden convertirse en vigas, vías de tren o coches, mientras que el cobre se transforma en cables, tuberías o circuitos integrados.

Además, la parte de plástico de la carcasa (que también puede ser de madera y en estos casos se harían astillas para fabricar tablas) se tritura para poder hacer nuevos productos de este material, como contenedores de basura o parachoques de vehículos.

Reciclar un móvil es más caro

En cambio, explica Rodríguez, 'reciclar un móvil es mucho más caro por el minúsculo tamaño de sus piezas'. Una vez se separan la batería y los circuitos internos, 'los restos se trituran muy finitos y se separan el cobre y los metales preciosos, como el oro y la plata'.

 

En este sentido, subraya que, aunque el peso total de los metales preciosos es mínimo en el aparato --de hecho con 1.000 toneladas de móviles puedes recoger sólo 1,5 kilo de oro--, su función es fundamental por ser el oro uno de los mejores de conductores.

En cuanto al plástico de los móviles, Rodríguez reconoce que se recicla menos porque 'el coste-hora-hombre de separar los minúsculos tipos de plásticos mezclados que se utilizan en un solo aparato sería brutal'. No obstante, destaca que el coste ambiental también es más reducido porque se tratan de menos de 150 gramos.

Los aparatos eléctricos, cuando llegan a las instalaciones, un operador los desmonta a mano, lo que incrementa el coste en el caso de los pequeños dispositivos. Así, por ejemplo, tras desprender la carcasa de un televisor se retiran los paneles de los circuitos para recuperar metales como cobre y aluminio, se separa la pantalla y el tubo de rayos catódicos, que se desglosa en dos tipos de vidrio distintos.

Creu Ibáñez
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