Túnez y la UE firman dos acuerdos de financiación para espolear la transición

  • La Unión Europea y Túnez firmaron hoy dos acuerdos de financiación por valor de 157 millones de euros, cuyo objetivo es espolear la transición política en el país norteafricano y promover su estabilidad.

Túnez, 29 sep.- La Unión Europea y Túnez firmaron hoy dos acuerdos de financiación por valor de 157 millones de euros, cuyo objetivo es espolear la transición política en el país norteafricano y promover su estabilidad.

Los acuerdos fueron rubricados por la alta representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Catherine Ashton, y el primer ministro tunecino, Beyi Caid Essebsi al término de la primera reunión bilateral a máximo nivel desde la caída el pasado enero del régimen del presidente Zine el Abidin ben Ali.

En la misma línea, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo (BAD) y otras instituciones han concedido créditos por 1.200 millones de dólares.

Además, se ha acordado que, a partir de este viernes, se inicien "negociaciones formales entre las dos partes con el objetivo de establecer una nueva asociación privilegiada", que incluirá una asistencia financiera de la UE que podrá alcanzar los 4.000 millones de euros entre 2011 y 2013.

Antes del comienzo de la cumbre, el enviado especial de la UE para la región del sur del Mediterráneo, Bernardino León, ya subrayó a Efe que con este encuentro la UE "quiere enviar un mensaje político de confianza a la sociedad y al gobierno transitorio".

"La comunidad internacional debe apoyar a Túnez y su transición democrática que necesitará de un crecimiento económico y de esa ayuda, animando también a los operadores e inversores privados a interesarse por este país", subrayó.

Bruselas ha centrado sus esfuerzos, traducidos en estos dos convenios, en apoyar las medidas económicas del gobierno tunecino para relanzar la economía, así como las políticas públicas de gestión de los recursos del agua para el desarrollo rural.

Asimismo, en las reuniones se ha resaltado que entre las prioridades de la economía tunecina está la mejora de las condiciones de los parados y de los estratos más pobres de las regiones del interior del país.

Al hilo de estos argumentos, el presidente del BAD, Donald Kaberuka, consideró que "el mensaje de apoyo a la transición democrática tunecina, en general, y a la aceleración del relanzamiento de la economía por los inversores, en particular, son irreversibles y continuará a largo plazo".

Por su parte, la presidenta de la patronal tunecina, Wided Bouchenaoui, señaló que, pese a que la economía se ha estancado y no ha crecido, existen elementos para el optimismo como "las perspectivas abiertas por el mercado en Libia (que) ofrecen un interesante margen de maniobra a las empresas tunecinas".

Pero, además de ofrecer ayuda económica y respaldo político a un proceso que ha sufrido numerosos altibajos, la reunión ha intentado buscar la manera de "conferir más rapidez y eficacia a la ayuda a este país norteafricano que inició la primavera árabe".

Tras las reuniones, Ashton calificó de "muy útil" el apoyo europeo para ayudar "a diseñar un nuevo Túnez, abierto, dinámico, próspero y democrático", una nación que definió como "un ejemplo para toda la región", en alusión a estados como Yemen y Siria, donde aún se mantienen las protestas.

No obstante, algunos empresarios europeos advirtieron que todavía queda mucho trabajo por hacer y criticaron "la lentitud de la administración y la falta de reacción de las instituciones de Túnez, en especial las financieras".

Unos aspectos, que en su opinión, afectan negativamente a los proyectos de inversión.

Los empresarios apuntaron, asimismo, que otra de las necesidades del mercado laboral tunecino es adaptar la formación profesional "a las nuevas necesidades de las empresas".

Esta primera reunión bilateral sirvió, igualmente, para crear un equipo de apoyo que tendrá como misión restituir los fondos transferidos a otros países por Ben Alí, sus familiares y los responsables políticos del antiguo régimen.

Una serie de medidas que pretenden ayudar a estabilizar un proceso de transformación que comenzó el pasado 17 de enero y que el próximo 23 de octubre se enfrenta a su primer examen, las elecciones a la Asamblea Constituyente.

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