Turista brasileño denuncia extorsión tras accidente en Punta del Este

Montevideo, 28 dic.- Un turista brasileño denunció que en la ciudad balneario uruguaya de Punta de Este existe una "industria de la extorsión" después de que la policía lo detuviera tras un accidente de tráfico y lo presionara para pagar 20.000 dólares para ser liberado, informa hoy la prensa local.

Según publica el diario El País, el abogado brasileño Sergio Veronese denunció ante las autoridades consulares uruguayas en la ciudad de Florianópolis el "infierno" vivido por el turista brasileño y su familia en Punta del Este, donde fue "masacrado, robado, extorsionado y destruido psicológicamente".

El relato del turista, que según el cónsul uruguayo en Florianópolis Gerardo Vibrante tiene "visos de seriedad", comenzó el pasado 18 de diciembre, cuando el auto que manejaba Veronese chocó con una moto en un paraje de Maldonado, el departamento uruguayo donde se ubica Punta del Este.

Según el parte policial, el conductor de la moto resultó con lesiones de gravedad

En un primer momento, el turista denunció que la policía, pese a que la moto circulaba sin luces, le orientó a asumir la culpa del accidente porque su auto poseía seguro y, según le dijeron, eso "le libraría rápidamente del problema".

Veronese aceptó y fue hasta la comisaría más próxima a presentar sus documentos.

Allí, se encontró con que no podía salir del lugar hasta que la justicia no se expidiera sobre la víctima y que debía esperar para ver "si alguien presentaba una denuncia policial".

Aparentemente, un "supuesto familiar" de la víctima presentó la denuncia en su contra y se le informó que debía esperar un día hasta que tuviera una audiencia con el juez y que por eso quedaba detenido e incomunicado para que no pudiera escapar del país.

"No es necesario ser un genio para imaginar el terror al que fui sometido. Durante la noche, el único contacto que tuve fue con policías que me entregaban números de teléfonos de abogados en caso de que yo los necesitara", relató el brasileño en su denuncia.

Al día siguiente fue trasladado ante el juez y se le ofreció un abogado defensor público que nunca llegó.

Sin embargo, se presentó un abogado que dijo haber sido contratado por su familia y que le dijo que la única solución era llegar a un acuerdo con la familia de la víctima o quedar preso por tiempo indeterminado hasta que un juez tomara una decisión.

Ese abogado, además, se puso en contacto con la familia del turista para decirles que había sido contratado por él para negociar en su nombre con todos los poderes.

Así, se le planteó como solución pagar 10.000 dólares a la familia de la víctima del accidente y otros 10.000 para el abogado defensor

Como no tenían el dinero, finalmente el brasileño propuso dejar su auto como garantía tras una larga negociación que se discutió en una oficina judicial.

Finalmente, se aceptó ese trato y tras firmar un acuerdo, el turista fue liberado.

Al llegar a su hotel, Veronese se encontró con que su mujer jamás se había puesto en contacto con ningún abogado.

El turista anunció que denunciará formalmente el caso ante la cancillería brasileña y la gremial de abogados de su país.