Turnbull jura como primer ministro australiano

  • El ex banquero y abogado multimillonario Malcolm Turnbull fue investido este martes primer ministro de Australia unas horas después de lograr un golpe sorpresa contra su predecesor conservador Tony Abbott.

Turnbull, de 60 años, que pasa a ser el 29º jefe de Gobierno de Australia, prestó juramento ante el representante de la reina Isabel II en Australia, el gobernador general Peter Cosgrove, en Canberra.

"Es entusiasmante ser australiano en este momento", declaró a los periodistas el que será cuarto jefe de gobierno en poco más de dos años.

"Esta es una peripecia que no había anticipado, debo decirles, pero una peripecia que me siento muy honrado e tener que afrontar y soy perfectamente capaz de hacerlo", añadió.

Turnbull prometió un nuevo estilo de gobierno para Australia, que contrasta con el de su predecesor, al que los detractores reprochaban autoritarismo y su toma de decisiones unilateral.

Llegado al poder en 2013 después de una amplia victoria de los conservadores en las legislativas, Abbott se vio obligado a organizar la noche del lunes una votación del Partido Liberal, principal formación de la coalición conservadora en el poder, ante el anuncio de Malcolm Turnbull de su candidatura a la dirección.

Turnbull, uno de los ministros más destacados del Gobierno Abbott, anunció de paso que dejaba su cartera de Comunicaciones.

El magnate recabó 54 votos de los senadores y representantes liberales, contra 44 votos el primer ministro, cada vez más impopular en los sondeos.

La ministra de Relaciones Exteriores, Julie Bishop, que se sumó a Turnbull para pedir al jefe de Gobierno que dimitiera, conservó la presidencia adjunta del partido por 70 votos a 30.

Malcolm Turnbull explicó que llevó a cabo la acción para deponer a Abbott ante su creciente impopularidad, que aumentaba las posibilidades de que perdieran las próximas elecciones, previstas en enero de 2017..

Australia necesita un estilo de gobierno que "respete la inteligencia del pueblo, que explique las cuestiones complejas y determine una política", declaró Turnbull el lunes. "Necesitamos persuasión, no eslóganes".

El partido laborista supera a los conservadores en los sondeos desde hace varios meses. Según un sondeo publicado por la consultora Newspoll la semana un 63% se declararon descontentos con Abbott.

El jefe de Gobierno saliente ha pagado sobre todo por la desaceleración del crecimiento económico y el hundimiento de los precios de las materias primas, de las que Australia en importante exportadora.

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