Tzipi Livni abandona la Kneset y dice que Netanyahu pone en peligro a Israel

  • La exministra israelí de Asuntos Exteriores y exjefa del partido Kadima, Tzipi Livni, entregó hoy su dimisión como diputada del Parlamento (Knéset) y advirtió que el actual Gobierno de Benjamín Netanyahu pone en "peligro" al estado de Israel.

Jerusalén, 1 may.- La exministra israelí de Asuntos Exteriores y exjefa del partido Kadima, Tzipi Livni, entregó hoy su dimisión como diputada del Parlamento (Knéset) y advirtió que el actual Gobierno de Benjamín Netanyahu pone en "peligro" al estado de Israel.

En una decisión que era esperada desde que perdió en marzo pasado la jefatura de su partido frente al exjefe del Ejército Shaul Mofaz, Livni hizo entrega esta mañana de su dimisión al presidente del poder legislativo, Reuven Rivlin, informan los medios locales.

En declaraciones a los periodistas poco después, afirmó que se retira de su cargo político pero que "no abandona la vida pública" porque "Israel me es demasiado querido".

El pasado fin de semana varios diarios sugerían la posibilidad de que la exministra de Exteriores de Israel entre 2006 y 2009 pueda abandonar también el partido Kadima -que ella ayudó a crear en 2005-, y alinearse con el periodista Yair Lapid de cara a las próximas elecciones, que al parecer serán adelantadas a finales de este año.

Una encuesta publicada el domingo por el diario Israel Hayom prevé que Kadima, el partido mayoritario en la actual legislatura con 28 escaños, se desplome en los próximos comicios a menos de la mitad, y que, si ella y Lapid aúnan fuerzas en un bloque de centro laico y por la paz con los palestinos, sus posibilidades de éxito serían mucho mayores.

Aún así, todas las encuestas siguen dando al Likud de Netanyahu la jefatura del gobierno al frente de un bloque de derechas como el actual.

Livni dijo hoy que los líderes de Israel ponen al país en un "riesgo existencial".

"Israel está sobre un volcán, el reloj internacional avanza y la existencia de un Estado judío y democrático está en peligro de muerte", advirtió.

De ideología derechista, la exjefa de la oposición hasta hace varias semanas dio un viraje en 2005 de la mano del exprimer ministro Ariel Sharón y otros líderes del Likud, para afianzarse en una postura pragmática que aboga por la aplicación cuanto antes de la solución de dos Estados con los palestinos.

Esta corriente, escindida del nacionalista Likud al partido Kadima y que gobernó Israel hasta 2009, cree que el tiempo desperdiciado en alcanzar una solución negociada diluye la posibilidad de separar a ambos pueblos, lo que amenaza la existencia de un Estado judío.

"El verdadero peligro está en políticos que entierran la cabeza en la arena (para no ver lo que ocurre)", agregó Livni, para la que "no se necesita ser jefe del Shabak para saberlo".

Recordaba con esta última afirmación las palabras el pasado viernes del exjefe de ese servicio secreto Yuval Diskin, que calificó a Netanyahu, y a su ministro de Defensa, Ehud Barak, de "mesiánicos" y de "confundir" a la población sobre las posibles consecuencias de un Irán nuclear.

Livni tuvo la oportunidad de ser primer ministro en 2008 cuando el entonces jefe del gobierno, Ehud Olmert, dimitió por sospechas de corrupción, pero no aceptó las exigencias presupuestarias del partido ultraortodoxo Shas e Israel acudió a unas elecciones en las que el Likud arrebató el poder a Kadima.

"No lamento no haberme echado atrás ante lo que era un chantaje político, incluso cuando el precio era estar fuera del gobierno", aseguró hoy sobre el que los comentaristas consideran el gran error de su, por aquel entonces, prometedora carrera política.

Hoy Livni explicó que "no quiso vender el país a los ultraortodoxos" y que "no se arrepentía" de una decisión que ha acabado por eclipsar su carrera política.

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