UGT dice que en la CEOE triunfan los que apuestan por ser un "lobby político"

Madrid, 20 oct.- El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado hoy, respecto a las propuestas que la CEOE ha enviado a los partidos políticos, que en la patronal "triunfan" los sectores que apuestan por ser un "lobby político" (grupo de presión) y no un interlocutor social.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en unas jornadas sobre negociación colectiva, Ferrer ha subrayado que esos sectores pretenden imponer sus propuestas "frente al diálogo social y la concertación".

La CEOE pidió ayer a los partidos que se presentan a las elecciones generales del 20 de noviembre un nuevo contrato indefinido con menor indemnización por despido y que los ciudadanos abonen parte del coste por utilizar la sanidad, la educación y la justicia, entre otras cuestiones.

Para Ferrer, "estamos ante una situación fuera de cualquier lógica, en un país en el que el derecho del trabajo debe proteger a los trabajadores y la patronal quiere que el derecho de trabajo pase a ser de dominio empresarial".

A su juicio, las propuestas de la patronal "exigen" que los partidos se posicionen, y ha advertido de que si éstos las llevan a sus programas electorales "llevará al país a una situación de crisis" en la que se generará empobrecimiento y más desigualdades.

Por ello, ha insistido en que tanto UGT como CCOO reivindican políticas económicas orientadas a la creación de empleo, que requieren un "gran acuerdo" a través del diálogo social.

Ferrer ha opinado que quien cree que con la imposición se resolverá la situación económica "es como tener gafas de madera" para ver la realidad y cualquier medida estará abocada al fracaso.

Por ello, ha acusado a la CEOE de querer abaratar el despido para que los empresarios tengan cada vez "más facilidad de destruir empleo" y ha calificado de "escandaloso" que pretenda financiarlo con dinero público a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).

Si los empresarios pagan, como propone la CEOE, pagar ocho días por el despido improcedente y cuatro por el despido objetivo, supone pagar menos de lo que se abona hoy en día por la finalización de los contratos temporales, ha explicado.

Además, ha dicho que son medidas "alejadas" de los países del entorno europeo, ya que en materia de protección al empleo España está por debajo de la media.

Al respecto, ha recalcado que el problema no está en la entrada o salida del mercado laboral, sino la crisis financiera, la falta crédito y la caída de la actividad por la burbuja inmobiliaria.

Asimismo, ha criticado que los empresarios quieran privatizar sectores esenciales, como la sanidad o la educación, al tiempo que ellos obtienen ventajas a través de rebajas fiscales y de cuotas a la Seguridad Social.