San Vicente del Raspeig (Alicante).- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha calificado los últimos plazos dados por el Gobierno para alcanzar un acuerdo sobre la reforma laboral de "indiferentes" y ha reiterado que si el Ejecutivo impone una solución sin consenso habrá una huelga general.
Preguntado por el periodo dado por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, sobre que la negociación debe acabar en un máximo de ocho días, Méndez ha recalcado que el proceso no depende "de los plazos sino de la voluntad", y ha asegurado que desde UGT se está haciendo un "esfuerzo de aproximación" que debería tener "cierta correspondencia" por parte de la patronal.
Para Méndez, lo importante es que haya un acuerdo "equilibrado", dirigido a la "economía real" y que "no menoscabe los derechos" de los trabajadores, por lo que ha advertido de que habrá huelga general si el Gobierno aprueba una reforma en sentido contrario.
Ha insistido en que la solución a la reforma laboral no debe pivotar sobre un perjuicio de la situación económica de los trabajadores ni por facilitar aún "más" el despido.
Sí debería constituir un "contrapunto" al plan de ajuste recientemente aprobado, el cual ha sido un "jarro de agua helada" para el conjunto de la sociedad.
Los sindicatos están dispuestos a negociar en torno a una posible reducción de la jornada laboral como alternativa a los despidos, así como por medidas para acrecentar el empleo entre jóvenes y parados de larga duración y todo lo que suponga por aumentar las coberturas tanto de la entrada, permanencia como la salida del mercado laboral para el empleado.
Tras rechazar opinar sobre la voluntad de acuerdo de los negociadores de la patronal, Méndez ha criticado que haya quien trate de culpar a los sindicatos de la falta de acuerdo en torno a la reforma laboral.
A este respecto, ha recordado que en julio de 2009 se estaba a punto de firmar un acuerdo y que no fueron precisamente los representantes de los trabajadores quienes lo impidieron.
En la misma línea, también ha desmentido que desde algunos sectores se vincule el paro en España con la falta de reforma laboral ya que, ha resaltado, los culpables del desempleo son los mercados financieros, los mismos que ahora buscan conseguir una "piadosa protección" de los gobiernos.
El secretario general de UGT ha manifestado que, probablemente para el 29 de septiembre, los sindicatos europeos mayoritarios programen una jornada reivindicativa para exigir a los gobiernos alternativas diferentes a las que propugnan actualmente frente a la crisis económica.
Sobre la incidencia del plan de ajuste en la negociación colectiva, ha recordado que existe un acuerdo marco para tres años, aunque los sindicatos ya han visto "cierta contaminación" de empresarios que pretenden extrapolar el recorte medio del 5 por ciento de los empleados públicos a sus plantillas.
Este es un aspecto más que le conduce a aseverar que el plan de ajuste "no ayuda sino que obstaculiza el crecimiento económico y el diálogo social".
En la asamblea con los trabajadores de Alicante, Méndez ha enfatizado la importancia de la huelga del sector público del 8 de junio frente al "injusto, erróneo y estéril" plan de ajuste del Ejecutivo, y ha recordado que la movilización está dirigida a la dignificación del sector público.
Ha agregado que la huelga tiene un "alto contenido social" porque, frente a la imagen peyorativa que algunos tratan de dar de los funcionarios, éstos son "quienes cuidan de la salud y educan a los hijos", a menudo con salarios "muy modestos" y con falta de medios materiales.
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