UGT ve nervioso al Gobierno, que intenta "imponer servicios mínimos abusivos"

  • El secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha opinado hoy que el Gobierno central está mostrando "nerviosismo" ante un posible seguimiento masivo de la convocatoria de huelga general, por lo que trata de "imponer unos servicios mínimos abusivos".

Toledo, 23 mar.- El secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha opinado hoy que el Gobierno central está mostrando "nerviosismo" ante un posible seguimiento masivo de la convocatoria de huelga general, por lo que trata de "imponer unos servicios mínimos abusivos".

Ferrer ha realizado estas declaraciones a los periodistas antes de participar en una asamblea con afiliados al sindicato en la que ha explicado los motivos que han causado la convocatoria de huelga general el 29 de marzo.

Para Ferrer, "la maniobra de intentar imponer servicios mínimos abusivos es solo el reflejo de que ven que la respuesta va a ser masiva".

Ha lamentado las dificultades en las negociaciones con las comunidades autónomas gobernadas por el PP y les ha reprochado que lo que tratan es de "no cumplir con sentencias" que existen en las comunidades y que determinan cómo hay que preservar el derecho a la huelga y qué servicios mínimos se deben establecer para preservar los sectores esenciales.

Asimismo, también ha sostenido que el Gobierno central refleja nerviosismo al asegurar que se garantizará el derecho al trabajo, porque, tal y como lo recoge la Constitución Española, "se debe respetar todo el año y no acordarse solo el día de la huelga".

Ferrer, que ha augurado que la huelga general recibirá el apoyo de una "amplia mayoría" ya que ninguna encuesta cifra el descontento social con la reforma laboral por debajo del 60 por ciento, también ha analizado la circular remitida por la CEOE en la que se plantea una "presunción de ilegalidad de la huelga general".

Estas acusaciones suponen, para Ferrer, un "comportamiento claramente rechazable" y ha adelantado que el sindicato estudia demandar a la patronal por estas manifestaciones.

Además, ha confiado en que la huelga general sirva como "presión democrática y cívica de rechazo de las medidas lesivas para los trabajadores" y también para que el Gobierno central "se sienta obligado a rectificar".

"Esta huelga no es ningún punto final. UGT y CCOO sigue exigiendo al Gobierno que abra un proceso de negociación", ha subrayado Ferrer.

Ha tachado la reforma laboral de "medida de carácter autoritario" que, además, es la "más agresiva de la democracia" y "produce una vulneración de los derechos de los trabajadores".

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