UGT y CCOO harán una campaña informativa contra el retraso de la jubilación

  • Madrid.- El Gobierno, con la vicepresidenta primera a la cabeza, siguió hoy defendiendo su propuesta de reforma de las pensiones, contra la que los sindicatos CCOO y UGT van a comenzar, de manera inmediata, una campaña informativa de rechazo a que la edad de jubilación se incremente en dos años, hasta los 67.

Blanco está dispuesto a hablar de las pensiones de los altos cargos y diputados
Blanco está dispuesto a hablar de las pensiones de los altos cargos y diputados

Madrid.- El Gobierno, con la vicepresidenta primera a la cabeza, siguió hoy defendiendo su propuesta de reforma de las pensiones, contra la que los sindicatos CCOO y UGT van a comenzar, de manera inmediata, una campaña informativa de rechazo a que la edad de jubilación se incremente en dos años, hasta los 67.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, pidió que se hable del "mañana" de las pensiones, y no del presente, porque está "garantizado".

Además, aseguró no estar sorprendida por el rechazo a la propuesta de reforma del Gobierno, aprobada en el Consejo de Ministros del pasado 29 de enero.

"Es normal que cuando se plantea un tema tan importante que afecta a la vida de los ciudadanos se produzca un debate. Es natural y razonable", afirmó.

Dos ministros, el de Fomento, José Blanco, y el de Justicia, Francisco Caamaño, también defendieron la posición del Gobierno.

Según Blanco, si él fuera sindicalista y representara los intereses de los trabajadores, "sería el que más estaría aplaudiendo esta medida" de retrasar la edad de jubilación.

En declaraciones a RTVE, dijo que no entendía la "reacción tan fuerte de los sindicatos", porque lo que se busca es "garantizar" con esa medida el cobro de las pensiones de los trabajadores.

Mientras, Caamaño calificó de "gesto de responsabilidad" la iniciativa del Gobierno, ya que "más allá de las rentabilidades políticas está la viabilidad de un sistema que es fundamental para todos los españoles".

En su opinión, el Gobierno cree seriamente que el sistema actual "necesita algunos ajustes", caso de la edad de jubilación, y recordó que, cuando se estableció en 1920 la edad de 65 años, "las personas empezaban a trabajar a los 14 años y casi ninguna llegaba a los 65".

Por ello, el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, pidió que se aborde "como un problema de Estado, sin sentido electoral" y valoró que, en un contexto difícil, el Gobierno hable "con rigor y profundidad" de temas de futuro.

Sin embargo, a CCOO y UGT no les convencen estas explicaciones y hoy han anunciado -el primero en una revista sindical y el segundo en un comunicado- que, de manera inmediata, iniciarán una campaña informativa contra el retiro a los 67 años.

El PP, a través de su coordinador de Economía, Cristóbal Montoro, consideró que "el problema fundamental" en España "se llama puestos de trabajo" y hay que resolverlo antes de acometer las pensiones, puesto que supone "recortar derechos adquiridos".

Al respecto, el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, advirtió de que ahora es el "peor momento" para proponer un retraso en la edad de jubilación.

La CEOE no opina lo mismo y su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, valoró la propuesta gubernamental, aunque pidió que se busquen nuevas fuentes de financiación de la Seguridad Social distintas a las cotizaciones que pagan las empresas por sus trabajadores para garantizar el futuro de las pensiones.

Sobre la polémica también se pronunció la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En declaraciones a EFE, Andrés Fuentes, responsable de los informes sobre España en la OCDE, aconsejó a España vincular de forma automática la edad de jubilación con la esperanza de vida y no sólo elevarla a los 67 años.

Otra sugerencia de la OCDE es que el cálculo de la pensión se haga sobre la base de toda la vida laboral, y no sólo con los últimos 15 años de cotizaciones.

Entretanto, los españoles quieren jubilarse a los 59 años, según un estudio de la escuela de negocios Esade, que concluye que el cambio demográfico y el progresivo envejecimiento de la población en España obligarán sin duda a emprender "una reforma seria y profunda".

La reforma también fue avalada por el presidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), Mariano Rabadán, quien advirtió contra el "alarmismo" de algunos agentes sociales.

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