Zoido, la 'conexión cordobesa' y el último incendio del hombre fuerte de Cospedal

  • El secretario de Estado de Seguridad responderá el viernes por la reunión que mantuvo con el hermano de Ignacio González al "día siguiente" de saber que estaba siendo investigado.

    El incidente amenaza con terminar de manchar la imagen de Ministerio del Interior y de reforzar su fama como un organismo al servicio de intereses políticos.

José Antonio Nieto protagoniza el último incendio del brazo armado de Cospedal
José Antonio Nieto protagoniza el último incendio del brazo armado de Cospedal

Una nueva polémica se ha desatado en el Ministerio del Interior. El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, tendrá que responder el viernes por la reunión que mantuvo con el hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid, Pablo González, al "día siguiente" de que le filtraran que estaba siendo investigado.

“En una reunión (...) hablaron de una posible investigación judicial a su hermano Ignacio y, en esa reunión, hablaron sobre la persona que ocupaba actualmente el cargo de secretario de Estado de Seguridad. Al día siguiente de conocer la posible existencia de una investigación, (Pablo González) se habría reunido con un Secretario de Estado”, asegura el auto de ingreso en prisión del Velasco.

Pablo González conoció a Nieto en la etapa en la que este último era alcalde de Córdoba. El hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid era por aquel entonces representante de Mercasa en Mercacórdoba, matriz que adjudicó hasta cuatro contratos a las empresas de José Herrero de Egaña y López del Hierro, sobrino político de María Dolores de Cospedal, cuando este también ostentaba la condición de consejero delegado mancomunado y consejero.

Es precisamente durante su época como alcalde andaluz, cuando Nieto comenzó a intentar aumentar su poder, actitud no siempre exenta de polémica. En 2012, alimentó la posibilidad de hacerse con las riendas del PP-A tras la salida de Javier Arenas, aunque un rápido movimiento de Zoido, cuya relación con Cospedal venía de antes, hizo que su sueño se desvaneciera. No era el momento.

Las tornas cambiaron cuando en 2014 el ahora ministro anunció su marcha, Cospedal se puso del lado de Nieto para que este alcanzara el ansiado puesto. No obstante, Rajoy apoyó a Juan Manuel Moreno, por lo que el actual secretario de Estado saltó a Madrid como diputado nacional por el PP, aun manteniendo su sillón de concejal pero sin ejercer de portavoz.

Esta acumulación de puestos, poco le ha durado. El abril, el PP decretó que Nieto no podría seguir liderando el PP de Córdoba tras el congreso previsto para antes del verano. Esta decisión también afectó al secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández Moya, que aspiraba a seguir presidiendo el PP de Jaén.

A pesar de que a la ministra de Defensa sí le han permitido continuar siendo secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla La-Mancha, la orden supuso un duro golpe para su sector afín y una llamada de atención a la propia Cospedal, que colocó a los suyos en un Ministerio, el de Interior, con la promesas de evitar los escándalos que marcaron la pasada legislatura.Las polémicas de Interior

Poco les duró la buena intención. En marzo se supo que el Ministerio del Interior había adjudicado una vivienda de la Guardia Civil al Director General de Tráfico, Gregorio Serrano, para que la ocupara gratuitamente durante su estancia en Madrid. Serrano fue, hasta su nombramiento a finales del año pasado como alto cargo del ministerio del Interior, concejal del Ayuntamiento de Sevilla y durante el mandato de Juan Ignacio Zoido al frente de la ciudad, su mano derecha como teniente de Alcalde.

La segunda polémica vino de la mano de Cospedal, cuando ambos arroparon en su toma de posesión al nuevo jefe de la Policía Nacional en Castilla-La Mancha, Félix Antolín de Diego, a pesar de estar siendo investigado por una denuncia de acoso laboral en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Guadalajara, que el pasado 1 de febrero emitió un auto como paso previo a la apertura de juicio oral.Al servicio del PP

La nueva entrega ha terminado de manchar la imagen de Ministerio del Interior y de reforzar su fama como un organismo al servicio de intereses políticos, hecho que quedó en evidencia tras la difusión en prensa de unas grabaciones del propio Fernández Díaz con el jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña para informarle de posibles irregularidades de políticos catalanes.

Antes de eso, el PP quedó en entredicho con los papeles en los que Rosalía Iglesias, la mujer de Luis Bárcenas, dejaba constancia de que su marido disponía de al menos dos mensajes de móvil intercambiados con Jorge Fernández antes de entrar en prisión.

Ahora, el 'brazo armado' de Cospedal deberá dar una explicación coherente sobre la reunión con el hermano de González, y más habiendo quedado acreditado que se produjo una filtración por parte de un alto cargo popular. De no ser así, el Ministerio de Interior podría volver a caer en errores del pasado y resucitar a su propia versión de la llamada "policía patriótica" que tantos quebraderos de cabeza ha traído a la postre a Fernández Díaz.

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