UME despliega 1.613 efectivos en los incendios de Valencia, Murcia y Zaragoza

Madrid, 3 jul.- La Unidad Militar de Emergencia (UME) ha desplegado 1.613 efectivos para controlar los incendios de Cortes de Pallàs y Andilla, en la provincia de Valencia; Calasparra, en Murcia y Valpalmás, en Zaragoza que "evolucionan favorablemente" a pesar de las adversas condiciones climatológicas.

Fuentes de la UME han informado a Efe de que el incendio de Valpalmás, en Zaragoza, está prácticamente acabado y el de Andilla (Valencia) evoluciona favorablemente y ya no tiene llamas.

La UME también se muestra optimista sobre los fuegos de Cortes de Pallàs (Valencia) y Calasparra (Murcia) aunque advierten de que en la provincia de Valencia, las altas temperaturas, el bajo porcentaje de humedad y el viento juegan en contra de las labores de extinción.

En Cortes de Pallàs, donde hasta el momento el fuego ha calcinado más de 26.600 hectáreas, la UME ha destinado 805 efectivos, 111 vehículos, 18 auto-bombas, seis nodrizas y un helicóptero y las tareas se centran principalmente en perimetrar la zona, trabajos de ataque directo, vigilancia y refresco.

En Andilla (Valencia), donde según el Centro de Emergencias de la Generalitat ya no hay llamas, la UME ha enviado a 369 personas, 99 vehículos, 19 auto-bombas, seis nodriza y dos helicópteros.

En la provincia de Valencia también se han retomado las tareas de búsqueda del cuerpo del piloto cuyo helicóptero se accidentó en el embalse de Forata, mientras trabajaba en el control de incendios.

En el fuego de Calasparra (Murcia) y que se inició en Hellín (Albacete), la Unidad de Emergencias ha desplegado 378 efectivos, 86 vehículos, 19 auto-bomba y cinco nodriza y las labores se centran en la vigilancia y control de focos secundarios.

Finalmente, en el fuego de Valpalmás (Zaragoza), declarado anoche y que la UME espera tener totalmente apagado en las próximas horas, hay un total de 61 efectivos de emergencia y más de una veintena de vehículos, a los que se añaden seis auto-bomba y dos nodriza dedicados al ataque directo al fuego.