Un atribulado Peña Nieto recibe espaldarazo de Obama ante "flagelo" de crimen

  • El presidente de México, Enrique Peña Nieto, regresó hoy al país después de una visita a Estados Unidos en la que recibió el respaldo de su homólogo Barack Obama en el combate al "flagelo" del crimen organizado, en medio de un desplome de su popularidad e incertidumbre sobre el éxito de sus reformas.

Manuel Soberanes

México, 6 ene.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, regresó hoy al país después de una visita a Estados Unidos en la que recibió el respaldo de su homólogo Barack Obama en el combate al "flagelo" del crimen organizado, en medio de un desplome de su popularidad e incertidumbre sobre el éxito de sus reformas.

Después de una reunión con el mandatario estadounidense en la Casa Blanca, Peña afirmó hoy que el "claro reto" que tiene México actualmente es "combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado".

El mandatario reconoció la colaboración, el intercambio de información y el apoyo logístico brindados por Washington en materia de seguridad.

"Sin embargo, ha habido aquí un claro ofrecimiento para seguir apoyando y respaldando estas acciones, que nos permitan ser mucho más contundentes y eficaces en el combate a la inseguridad y, sobre todo, en el combate al crimen organizado", abundó.

A su vez, Obama expresó el compromiso de ser "un amigo y apoyo para México en sus esfuerzos para eliminar el flagelo de la violencia y de los cárteles de la droga que son responsables de tantas tragedias en México", incluyendo la desaparición de 43 estudiantes en septiembre pasado en el estado sureño de Guerrero.

No obstante, puntualizó que "en última instancia corresponderá a México y a sus instituciones de seguridad llevar a cabo las decisiones que deben tomarse".

La desaparición de los estudiantes a manos de policías corruptos y miembros del crimen organizado ha provocado una ola de protestas en México y una grave crisis de credibilidad del Gobierno de Peña Nieto, que ha visto su popularidad desplomarse desde entonces unos 20 puntos hasta alrededor de 34 %, según encuestas recientes.

Mientras Obama y Peña Nieto estaban reunidos en el Despacho Oval, cerca de medio centenar de manifestantes se concentraron ante la Casa Blanca para protestar contra el presidente mexicano y exigir respuestas ante la desaparición de los estudiantes.

El mandatario mexicano también cosechó elogios por las reformas estructurales impulsadas por su Gobierno, de las que Obama dijo que "indudablemente van a beneficiar al pueblo mexicano".

La principal es la que abre a la iniciativa privada el sector energético tras casi ocho décadas de monopolio estatal, sumida ahora en la incertidumbre por la caída del precio internacional del petróleo.

Otro aspecto que está jugando en contra de la economía mexicana es la depreciación del peso respecto al dólar, que el lunes llegó a niveles próximos a 2009, en pleno coletazo de la crisis financiera internacional, aunque la patronal de empresarios sostuvo que el fenómeno "es coyuntural y debe reducirse paulatinamente".

En un mensaje de año nuevo, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la patronal, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pronosticó también un crecimiento económico para este año del 3,5 %, cifra que aunque consideró por abajo de las necesidades del país, "es más halagüeña" que la de los últimos dos años.

De igual forma, el gobernante de EE.UU. reconoció los esfuerzos llevados a cabo por México en su frontera sur para ordenar los flujos migratorios desde Centroamérica, y subrayó el papel que ha desempeñado este país en el tema del cambio climático.

"Apreciamos el liderazgo del presidente Peña Nieto en este ámbito", dijo Obama, de acuerdo con un comunicado de la Presidencia mexicana.

Peña Nieto felicitó a Obama por la iniciativa "audaz" de normalizar las relaciones con La Habana y aseguró que México "será un incansable promotor de la buena vecindad" entre Estados Unidos y Cuba.

También calificó de "audaz" y de "acto de justicia" la decisión que anunció Obama en noviembre para regularizar temporalmente a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados que residen en EE.UU., muchos de ellos mexicanos.

Pese a las expresiones de respaldo que recibió de su homólogo estadounidense, Peña Nieto regresó a un México que aún vive las secuelas de las desaparición de los estudiantes, así como una reactivación de la violencia en el estado de Michoacán.

Al menos 9 personas murieron este martes y 44 fueron detenidas en un operativo de las fuerzas federales para liberar la alcaldía del municipio de Apatzingán, Michoacán, ocupada por delincuentes armados.

Ese estado del suroeste del país fue escenario el pasado 16 de diciembre de un choque entre dos grupos armados que dejó 11 muertos.

Los grupos antagónicos estaban comandados por Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, exlíderes de grupos ciudadanos de autodefensa surgidos desde principios de 2013 en Michoacán para hacer frente al cártel de drogas de los Caballeros Templarios.

El 10 de mayo de 2014, el Gobierno federal anunció la legalización de las autodefensas mediante su incorporación en la Fuerza Rural, una corporación policial creada específicamente con ese propósito como parte de la estrategia para restaurar la paz en ese estado.

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