Un candidato independiente, la única 'salvación' para Junts pel Sí

Junts pel Sí se ha negado hasta ahora a proponer un candidato alternativo a Artur Mas, excusando que éste era el nombre acordado en el pacto para concurrir a las elecciones. Ese acuerdo, de hecho, no lo contempla de forma expresa, pero los miembros de la lista han blindado al hasta ahora 'president' en funciones por activa y pasiva.

Este domingo, la CUP les ha emplazado a buscar otro candidato. La advertencia cobra más fuerza que nunca, tras una negativa formal que aboca a unas nuevas elecciones en Cataluña si finalmente Mas no opta por la retirada.

Los anticapitalistas ya expresaron en noviembre su preferencia: Raül Romeva, cabeza de lista, independiente, de la candidatura pactada entre Convergència Democràtica, Esquerra Republicana y entidades soberanistas. Él se desmarcó, y Junts pel Sí dio carpetazo a la propuesta. Para la CUP, Romeva representa un "candidato de consenso". "Era número uno de la lista y es un independiente", recordó el diputado de la formación, Benet Salellas. Ese mismo día, los anticapitalistas dieron a Mas un 'no' en la sesión de investidura en el Parlament. Romeva esquivó la propuesta asegurando que su nombre no estaba encima de la mesa y cerró filas con Mas: "No hay ninguna duda por parte de nadie de quién es el candidato".

Sin embargo, dejó entrever por primera vez entonces la posibilidad de una alternativa. "Nadie es imprescindible, absolutamente nadie", matizó a la pregunta de si Mas lo era. Los hechos posteriores vinieron a demostrar lo contrario.

En este tiempo, la trastienda de la negociación ha dejado espacio para explorar nuevas fórmulas, y sondear nuevos candidatos. Pese a la insistencia de Mas por ser investido, entre los convergentes se barajó con peso la posibilidad de su reemplazo en Neus Munté, vicepresidenta en funciones del Govern y muy afin al líder convergente.

Munté figuraba como número dos de los convergentes en la lista de Junts pel Sí y tiene un perfil sindicalista que podría considerarse del agrado de la CUP. Los anticapitalistas se negaron en cambio a estudiar la posibilidad.

Otro de los nombres siempre en palestra es el de Oriol Junqueras. El republicano cuenta con el beneplácito de las CUP y ha actuado de intermediario para tratar de desencallar la investidura.

Entre los de Baños, en cambio, la posibilidad de otro candidato que no sea Romeva tiene pocos adeptos. Fuentes de la formación antisistema insisten en que su opción ha de pasar por un independiente. Entre ellos, no se descartó en su momento a los dirigentes de las distintas entidades soberanistas, como Carme Forcadell, expresidenta de la ANC y ahora presidenta del Parlament, Muriel Casals, de Òmnium Cultural o Eduardo Reyes, de Súmate. Éste último, que concurrió como número seis en la lista de Junts pel Sí, justo por detrás de Mas y Junqueras, recoge abundantes simpatías entre la CUP. Reyes defiende la creación de un Estado propio desde su asociación, apartidista, y fundada por catalanes de lengua y cultura española.