Un cómplice de Dutroux pide entrar en un convento para salir de prisión

  • Uno de los cómplices del pederasta y asesino belga Marc Dutroux, Michel Lelièvre, ha solicitado ingresar en un convento para salir de la cárcel, vía utilizada por la exmujer del conocido criminal, Michelle Martin, para obtener la libertad condicional el pasado año.

Bruselas, 26 ene.- Uno de los cómplices del pederasta y asesino belga Marc Dutroux, Michel Lelièvre, ha solicitado ingresar en un convento para salir de la cárcel, vía utilizada por la exmujer del conocido criminal, Michelle Martin, para obtener la libertad condicional el pasado año.

Lelièvre, de 41 años, ha visto hasta ahora rechazados todos sus intentos de salir de prisión por haber sido descubierto en posesión de drogas dentro de la cárcel, según asegura hoy el diario "De Morgen" tras haber tenido acceso a su expediente penitenciario.

El que fuera cómplice de Dutroux lleva privado de libertad desde 1996 y fue condenado en 2004 a 25 años de prisión, por lo que ocho años después está en situación de optar a la libertad condicional.

Su última solicitud tuvo lugar en febrero de 2012, por lo que a partir del 26 de febrero de este año podrá hacer un nuevo intento, según el diario.

En prisión, Lelièvre se ha convertido al protestantismo y ha logrado superar sus problemas con las drogas, a tenor de lo que señala su informe penitenciario.

Lelièvre es junto al propio Dutroux el único de los condenados por el caso que continúa encarcelado, después de la liberación en 1996 de Michel Nihoul -condenado a 5 años como jefe de una asociación de criminales, pero exculpado de los secuestros- y de la exmujer del pederasta y asesino, Michelle Martin.

Martin, que fue condenada en 2004 a 30 años de cárcel como cómplice de los secuestros y violaciones de Dutroux, obtuvo la libertad provisional el pasado año y ha sido acogida en un convento de monjas Clarisas en el sur de Bélgica.

Dutroux, por su parte, ha visto hasta ahora denegados todos sus intentos para obtener permisos penitenciarios y está a la espera de que el Tribunal de Ejecución de Sentencias de Bruselas se pronuncie sobre su solicitud de libertad condicional, a la que podría acceder a partir de abril de este año.

El que llegó a ser conocido como el "enemigo público número uno" de Bélgica, fue detenido hace 17 años y condenado a cadena perpetua por el secuestro y violación de seis niñas entre junio de 1995 y agosto de 1996, y por cuatro asesinatos.

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