Un congreso "austero", pero con bocadillos a 10 euros

  • Unas 3.000 personas asisten al intento de "Renacimiento" del PSOE en su 38 Congreso Federal, un cónclave dual, "austero y reciclado" en el que tomarse un bocadillo supone desprenderse de 10 euros, el twitter echa humo y el frío siberiano casi ni se nota en la Isla de La Cartuja.

Francisco Javier Utrero

Sevilla, 3 feb.- Unas 3.000 personas asisten al intento de "Renacimiento" del PSOE en su 38 Congreso Federal, un cónclave dual, "austero y reciclado" en el que tomarse un bocadillo supone desprenderse de 10 euros, el twitter echa humo y el frío siberiano casi ni se nota en la Isla de La Cartuja.

En los decorados de "La respuesta socialista", lema del cónclave, domina el rojo; a veces el blanco y a veces el gris. El control del gasto se nota hasta en la realización de los actos que ofrece el circuito de televisión, donde los planos parecen haberse detenido con los líderes; sin vídeos-resumen de logros ni otro tipo de artilugios audiovisuales que 'amenizan' otras citas.

El congreso es "austero", sentenció antes de su comienzo el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, que incluso llegó a comentar que era "reciclado". No por los debates, líderes o el modelo de partido que va a salir, sino por el material con el que están hechos los escenarios y la cartelería.

De hecho, buena parte del material fue utilizado en la anterior conferencia política del PSOE.

Nadie ha dicho de momento lo que le cuesta al partido la celebración del mismo en el Hotel Renacimiento, en plena Isla de la Cartuja, pero hace un año el PP celebró aquí una convención y entonces calcularon que la factura ascendía a unos 190.000 euros.

La "austeridad" del cónclave contrasta con lo que los delegados, invitados o periodistas tiene que pagar en el hotel por un bocadillo (10 euros), un café (2 euros si es de máquina y 2,80 en el bar) o el menú (35 euros) que han degustado algunos de los principales dirigentes del PSOE.

Chacón, chaqueta roja a juego con color imperante, comió con Caamaño y Moratinos. Para comer se quitó la chaqueta.

Rubalcaba, con su imagen habitual, almorzó con un grupo de diez jóvenes delegados para explicarles sus propuestas.

Antes del congreso, distantes. En el plenario, encuentro inevitable, un beso y a mantener la distancia.

Se trata también del congreso del twitter. La red social político-periodística no ha parado de 'echar humo': datos, titulares, ataques, contraataques, patadas, metáforas sobre Messi y Pepe y ruido, mucho ruido en una maraña que deberá por muy inmediata que sea esperar al día D y la hora H. Mañana a primera hora de la tarde los 956 delegados habrán elegido a Chacón o Rubalcaba.

¿El resultado final será una cuestión de faldas o de pantalones?, le han preguntado esta mañana a Alfonso Guerra los periodistas.

"Está ajustado porque hay mujeres que llevan pantalones", ha respondido el veterano socialista con sorna.

El complejo hotelero, estrecho y pequeño para un evento de esta magnitud, es habitualmente utilizado por el PSOE de Andalucía para determinados actos, el último la designación de José Antonio Griñán como candidato a la Junta para los comicios del 25 de marzo.

En aquella ocasión, Griñán, al que Zapatero olvidó en su última intervención, presentó la precampaña "Hagamos nuestro propio camino".

El congreso se celebra en un hotel ubicado en la zona de la Cartuja. Pero se han tenido que hacer reservas en unos diez establecimientos de la capital andaluza. Porque las 295 plazas del hotel donde se celebra el congreso no son suficientes.

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