Un desaparecido y dos supervivientes participaban en un proyecto de cooperación

Barcelona.- Francesc Espasa Nolet, uno de los jóvenes desaparecidos en el accidente de México, y los dos que lograron ponerse a salvo, Aina Frau Pascual y Bernat Palau, habían viajado a México para participar en un proyecto de cooperación para facilitar el acceso a Internet a las comunidades más apartadas.

Según ha informado a Efe la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), los tres jóvenes mencionados estudiaban en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones y estaban en México de vacaciones, porque ya habían finalizado su labor en el proyecto de cooperación de su universidad.

Los tres jóvenes habían dedicado varias semanas a llevar la señal de Internet hasta una aldea y, una vez finalizado el trabajo, habían decidido conocer un poco el país.

Una de las excursiones que programaron fue la de visitar la cascada de Tamul, en el estado de San Luis Potosí, y a ellos se sumaron tres chicas, todas ellas de Girona.

Las tres chicas eran Neus Terradas Trias, que estudiaba Administración y Gestión de Empresa y ahora estaba becada en la Universidad de Tampico (México), su hermana Núria Terradas, y su amiga Irene Carbó, que era bióloga y estaba haciendo un máster, según ha informado la Universidad de Girona.

Las tres eran de Cassà de la Selva (Girona), donde "todo el mundo está muy afectado por la noticia", según ha dicho a Efe el alcalde de la localidad, Carles Casanova.

Casanova ha añadido que las tres jóvenes eran "excelentes estudiantes, estaban muy vinculadas a diferentes entidades del pueblo y eran muy inquietas".

"Precisamente esta inquietud es lo que había llevado a una de ellas a conseguir una beca en México y a las otras dos a decidir ir a visitarla", ha aclarado.

Un amigo de las tres jóvenes y vecino de Cassà, Domingo Bueno, ha añadido a Efe que "eran personas muy queridas" y por lo que sus amigos y allegados están "muy afectados".

"Hemos pasado muy mala noche", ha añadido Bueno, que conocía especialmente a Irene Carbó, una joven que alternaba los estudios con el trabajo y que formaba parte del grupo excursionista La Claca.