Un ex comandante del IRA quiere ser presidente de Irlanda

  • Martin McGuinness nunca ha negado su pertenencia a la banda armada irlandesa, pese a que ya es viceministro del Gobierno compartido de Irlanda de Norte. A finales de octubre, los irlandeses elegirán a su presidente, ¿cómo de fácil o difícil lo tiene McGuinness?
Martin McGuinness.
Martin McGuinness.
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Conor O'Clery, Dublín (Irlanda) | GlobalPost

Un ex comandante del Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha causado un terremoto político al presentar su candidatura a las elecciones presidenciales de Irlanda, y al parecer con bastantes probabilidades de éxito.

Martin McGuinness, actualmente viceministro principal del Gobierno compartido de Irlanda del Norte, se presentará a las elecciones del 27 de octubre en la República de Irlanda como candidato del Sinn Fein, el único partido político que funciona a ambos lados de la frontera.

McGuinness nunca ha negado su militancia en el IRA, responsable de la muerte de 644 civiles durante sus tres décadas de violencia. La semana pasada dijo que nunca mató a nadie a sabiendas, pero reconoce haber participado en enfrentamientos armados en los primeros días del conflicto de Irlanda, cuando el IRA se alzó contra el Ejército Armado.

En los últimos años sin embargo, McGuinness, de 61 años y natural de Derry, ha destacado más por su participación en la construcción del proceso de paz en Irlanda, que culminó con el desmantelamiento del IRA en 2008.

Su candidatura apuesta a que su perfil notorio y su carisma logren atraer a un importante porcentaje de votantes en la República de Irlanda, en donde el izquierdista Sinn Fein es la cuarta fuerza en el parlamento de Dublín.

En Irlanda del Norte el Sinn Fein y el prodemocrático Partido Unionista Democrático trabajan bien juntos en el Gobierno compartido.

De hecho McGuinness y el líder del Partido Unionista Democrático, el reverendo Ian Paisley, salieron tantas veces sonriendo en fotos juntos cuando compartieron el poder entre 2007 y 2008 que les apodaron los Chuckle Brothers. Paisley ha sido sustituido como ministro principal por Peter Robinson, con quien McGuinness también mantiene una buena relación.

Por otra parte, el resto de partidos de la república rechazan plantearse una posible coalición con el antiguo brazo político del IRA, que logró sólo el 10 por ciento de los votos en las últimas elecciones generales.

La entrada de McGuinness en la batalla por las presidenciales se interpreta como una apuesta inteligente del Sinn Fein para elevar su perfil electoral en la república y para obtener legitimidad retrospectiva sobre las acciones del IRA.

Pero el plan podría salirles mal, al comenzar ya la batalla real por la presidencia con los dos candidatos de la actual coalición de Gobierno (Gay Mitchell, de Fine Gael, y el laborista Michael D. Higgins) preguntando a McGuinness de forma agresiva sobre su pasado y destacando las atrocidades del IRA durante el tiempo en que militó activamente en sus filas.

El ex ministro de Justicia Michael McDowell ha asegurado que la elección del ex líder del IRA sería una farsa "porque el presidente encarna lo que creemos sobre nosotros mismos".

El presidente de Irlanda tiene pocas funciones ejecutivas, pero es jefe de las fuerzas armadas, cuya legitimidad rechazó el IRA.

En un acto de campaña en un importante acontecimiento agrícola en County Kildare, McGuinness señaló la semana pasada que "tanto el Ejército Británico como la RUC (policía) asesinaron a gente en mi ciudad antes que el IRA disparase un solo tiro. Yo formé parte de una joven generación que decidió enfrentarse a ellos en Bogside, Free Derry, y no voy a pedir disculpas por ello".

Añadió además que si su compromiso con la paz se pusiese en duda "no creo que me hubiesen invitado tres veces al Despacho Oval para reunirme con tres presidente de EEUU o a Johannesburgo para reunirme con Nelson Mandela, o a Bruselas para reunirme con el presidente de la UE".

Si gana en los comicios para suceder a Mary Aleese, que no puede presentarse por haber agotado dos mandatos consecutivos de siete años, McGuinness dice que cobrará exclusivamente el sueldo mínimo de 1.462 euros al mes y donará el resto del sueldo presidencial de 325.000 euros al estado.

Esta promesa tiene sin duda eco entre los enfadados votantes de clase trabajadora, hartos de los recortes en los servicios sociales debido a los excesos de los políticos, banqueros y promotores que han llevado a Irlanda a la crisis financiera.

En una encuesta informal realizada la semana pasada por la radio nacional irlandesa, en la que participaron 22.000 oyentes a través de mensajes de texto, McGuinness resultó elegido ganador, por delante de otros seis candidatos. Con un 28 por ciento de los votos, se impuso por escaso margen al senador independiente Davis Norris, dejando muy por detrás al resto de los candidatos.

Norris, un homosexual activista por los derechos civiles y destacado experto en Joyce, ha vuelto a la campaña tras haberla abandonado el mes pasado en medio de una polémica relacionada con su antigua pareja.

Algunos miembros clave de su equipo abandonaron a Norris cuando se supo que había intercedido ante el Tribunal Supremo de Israel hace 14 años pidiendo clemencia para su antigua pareja cuando le condenaron por abusar sexualmente de un palestino de 15 años.

Pero animado por las encuestas de opinión que confirmaban que seguía siendo popular entre los votantes, Norris anunció el 15 de septiembre que volvería a intentar conseguir el respaldo necesario para lograr incluir su nombre en la papeleta presidencial, cosa que logró "in extremis" este martes, horas antes de que comenzara formalmente la campaña presidencial.

McGuinness a su vez ha sido sustituido temporalmente en el cargo de viceministro principal de Irlanda del Norte por su compañero de partido y ministro de Educación, John O'Dowd.

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