Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), 31 dic.- Un fuerte aguacero fue el protagonista este mediodía de la celebración adelantada del Año Nuevo en Vilagarcía de Arousa, a la que acudieron unos mil vecinos.
Este año, además, se daba la bienvenida al año en que se cumple el centenario de la fusión en uno solo de los municipios de Vilagarcía, Carril y Vilaxoán.
Esta circunstancia fue resaltada por el alcalde de la villa, Tomás Fole, quien recordó a Efe que ahora se está hablando mucho de la necesidad de fusionar municipios, por lo que consideró que en esta comarca de O Salnés fueron unos adelantados.
También señaló que el fuerte chaparrón que coincidió a las doce del mediodía no pudo empañar la alegría de los vilagarcianos, aunque también hizo votos para que el próximo ejercicio traiga más motivos de alegría que el año que ahora concluye.
La concejalía de Cultura había dispuesto para esta celebración, que se convoca desde 1999, un total de 450 botellas de cava y 350 kilos de uvas, que no solo fueron suficientes, sino que permitirá que Cáritas reciba unos 100 kilos y 150 botellas.
El ambiente se fue creando en torno a las once y media, con la actuación de un grupo brasileño y fue el reloj inglés que luce la fachada de la casa consistorial desde 1890 el que marcó el ritmo de la entrada adelantada del año.
Se trata de una actividad inaugurada por el entonces concejal de Juventud, Oscar Rey, con la intención de que los más pequeños pudieran participar en la tradicional degustación de las uvas.
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