Un Gobierno de mujeres: el valor de las empresas crece el doble si el jefe es ella

  • Informes y estudios coinciden en señalar que ellas aportan más innovación, creatividad, riesgo y resiliencia, algo vital en el mundo político.
El rey Felipe VI con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
El rey Felipe VI con el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
EFE

Pedro Sánchez ha formado el Gobierno más feminista de Europa. Y no ha sido solo un recurso de márketing político. Los puestos que recaen en las mujeres en el nuevo Gobierno son de peso. Nada menos que el área económica, vital para aguantar con un Ejecutivo en minoría, cae en sus manos, así como la vicepresidencia, entre otras carteras.

Su reto ahora es demostrar que eso va a aportar valor a la acción política. Diversos estudios e informes demuestran que el liderazgo femenino sí lo crea, más allá de un cambio en la forma de ejercer el poder, y transforma la relación en los equipos humanos aportando innovación, creatividad y riesgo y resultados.

Nordea analizó cerca de 11.000 compañías que cotizan en bolsa en todo el mundo durante los últimos ocho años. Los resultados mostraron que, en promedio, las empresas con una directora ejecutiva o una jefa de la junta directiva tenían un revaloración bursátil del 25% desde 2009 al 2017, más del doble del 11% entregado por el índice mundial MSCI.

Un hecho relevante es que Estados Unidos, China y la India lideran en el número de empresas que tienen un CEO a la cabeza. La realidad, pese a todo, dista mucho de ser ideal. Solo 400 de las empresas analizadas tenían una directora ejecutiva o una presidenta femenina al cierre del año 2006-16.

Una de las razones del impacto de una mujer como líder es que les cueste llegar más a esa situación de poder, por lo que están mejor preparadas. Según los estudios elaborados por el Korn Ferry Institute y Springboard Enterprises, las mujeres tienen una mayor tolerancia a la ambigüedad y se encuentran más cómodas ante información vaga o contradictoria por lo que cuentan con una mayor capacidad en la toma de decisiones cuando las cosas son inciertas. Un hecho relevante, pues, en el ámbito político.

No solo eso. Atesoran, además, más curiosidad intelectual, resiliencia e inteligencia emocional, y son capaces de ver los conflictos y riesgos como una oportunidad. En sus equipos, la motivación aumenta porque el hecho de que ellas hayan llegado hasta ahí indica que se puede superar el techo cristal y ascender si se hace un buen trabajo.

María del Mar Fuentes es una de las autoras de un informe de la Universidad de Granada en la que se analizan 205 pequeñas y medianas empresas tecnológicas. En él se deja claro que las mujeres son más democráticas y consultivas como gerentes. Para ello es vital un rasgo vital. Los múltiples roles que las mujeres desempeñan en su vida personal proporcionan beneficios psicológicos que enriquecen las habilidades interpersonales y de liderazgo. La diversidad de género contribuye, además, a mejorar relaciones sociales, desarrollando un clima de trabajo abierto y establecer una visión mucho más variada problemas que generan ideas más diversas.

"Al final en el ámbito político se hace gestión y en este sentido las mujeres del Gobierno pueden ampliar el abanico de demandas sociales porque ellas han vivido estas experiencias en primera persona. Se puede esperar de ellas que formen un equipo más pegado a la realidad. Es importante este paso dado desde la política porque va a visualizar ante la sociedad que las mujeres también pueden hacerlo bien porque serán más sociables y empáticas", destaca Fuentes. No es una opinión 'de mujer'.

La Fundación Rockefeller en su ránking Fortune 500 dejaba claro que las directivas aportan humildad, credibilidad y una dirección mas impulsiva y resolutiva. Cierto es también que las mujeres representan solo el 6,2% de los directores generales de las compañías de este listado. Pero se hace camino al andar. El tiempo dirá si el mundo de la empresa se refleja, para bien, en el mundo de la política.

Mostrar comentarios