Un grupo de escolares mata a puñaladas a un chico de 15 años en la estación de metro Victoria de Londres

Un grupo de escolares mató puñaladas el jueves por la tarde a un chico de 15 años en la estación de metro de Victoria, una de las más concurridas de Londres, tras lo cual han sido detenidas 20 personas que están siendo interrogadas este viernes, según informó la Policía de Transporte Británica.

Hasta diez estudiantes persiguieron a la víctima hasta el lugar de la estación donde se venden los billetes, donde le acorralaron y le apuñalaron repetidamente en el pecho ante las personas que, horrorizadas, pudieron presenciar los hechos.

Después se marcharon, dejándolo tirado en el suelo. El personal de la ambulancia que fue en su ayuda trató de salvarle la vida, pero cuando llegaron su corazón ya se había parado y murió después de ser trasladado a un hospital, según el periódico 'The Daily Mail'.

El ataque, que ocurrió en torno a las 17.20 horas, generó el caos en la estación de Victoria, y los trenes de las líneas Circular y Distrito no pudieron parar en algunas zonas porque habían sido acordonadas para que los trabajadores forenses buscasen pistas. El servicio no se reanudó con normalidad hasta esta mañana.

Graham Lewis, un empleado del metro que vio al chico asesinado, apuntó que parecía ser de origen árabe. "Mi colega, que presenció lo ocurrido, dijo que fue agredido por una pandilla de chavales. Eran muy jóvenes, algunos llevaban uniforme escolar", aseguró.

Un portavoz de la Policía de Transporte Británica indicó que las autoridades aún están intentando identificar a la víctima y ponerse en contacto con sus familiares. Su muerte eleva a cuatro el número de adolescentes asesinados en Londres desde que comenzó 2010, ya que antes del ataque de ayer se habían producido dos apuñalamientos y un estrangulamiento mortales.

Desde 2008 se ha incrementado notablemente el número de jóvenes asesinados en la capital británica. Ese año fallecieron en las calles un total de 30 adolescentes, en muchos casos por disputas entre bandas y en peleas colectivas en las que 22 de las víctimas fueron apuñaladas. En 2009 fueron asesinados catorce adolescentes en Londres, diez al ser apuñalados y uno por disparos.

A raíz de estos hechos, la Policía inició una importante operación contra la violencia de las bandas juveniles, registrando a un mayor número de jóvenes y realizando controles de armas en las calles y en medios de transporte.