Un hombre arroja papeles en el velatorio de Rubalcaba y pide ver al presidente

  • Sánchez se levantó, se acercó al individuo y le dijo: "Soy el presidente del Gobierno, acompáñeme".
Altercado en la capilla ardiente de Rubalcaba. /EFE tv
Altercado en la capilla ardiente de Rubalcaba. /EFE tv
Altercado en la capilla ardiente de Rubalcaba. /EFE tv
Un hombre ha protagonizado un momento de tensión en la capilla ardiente

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha visto obligado a intervenir para sacar del velatorio de Alfredo Pérez Rubalcaba de la manera más discreta posible a un hombre que arrojó unos papeles frente al féretro y que exigía hablar con el presidente, la ministra de Defensa o el director del Centro Nacional de Inteligencia.

Sánchez, que permanecía sentado en el interior de la capilla ardiente, se ha levantado rápidamente para tomar del brazo a este hombre y salir con él a una sala adyacente donde ha hablado con él, acompañado del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y de la 'número dos' del partido, Adriana Lastra. Sánchez se dirigió a él hombre diciendo: "Soy el presidente del Gobierno, acompáñeme". No ha habido incidentes y el varón se ha ido del Congreso sin más.

Según fuentes del Ejecutivo, a esta persona le afecta una cuestión judicial que quería compartir con el presidente, que le ha dedicado unos minutos. Todo ha terminado sin problemas y Sánchez ha regresado pasados unos minutos al velatorio.

Se trata de la única incidencia registrada en estos dos días de visitas abiertas a la ciudadanía en esta capilla ardiente en el Congreso, por la que han pasado miles de personas.

Afluencia masiva

Alrededor de 8.000 personas, según estimaciones policiales, han visitado entre el viernes y las 14.00 horas de este sábado la capilla ardiente instalada en el Congreso con los restos mortales del exvicepresidente del Gobierno, exministro y exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido el viernes tras sufrir el miércoles un ictus.

Pasadas las dos de la tarde, policías y guardias civiles han portado a hombros el féretro desde el interior del Salón de los Pasos Perdidos hasta el coche fúnebre, saliendo por la conocida como Puerta de los Leones, que se abre sólo en las grandes ocasiones.

Decenas de personas congregadas en el exterior del Congreso despidieron a Rubalcaba entre aplausos. "No te olvidaremos", le gritaban algunos. También se han escuchado mensajes de ánimo a la viuda y al presidente del Gobierno en funciones.

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