Un hombre se hacía pasar por psicóloga y pedía a jóvenes que se desnudasen en una webcam

Oviedo.- La Policía Nacional ha descubierto en Oviedo a un hombre de 55 años que se hacía pasar por una psicóloga para contratar a jóvenes como dependientas y que durante las entrevistas a través de webcam les solicitaba que se desnudasen para llevar a cabo un reconocimiento médico.

Los investigadores han comprobado que "Marta", como se hacía llamar, es en realidad un hombre disminuido físico natural de Oviedo y con domicilio en esta ciudad que imitaba la voz de una mujer para ganarse la confianza de las posibles candidatas al puesto y que había tomado múltiples precauciones técnicas para evitar que la Policía le descubriera.

El lunes fue imputado (no detenido) por un delito contra la intimidad y en el registro de su domicilio le fue incautado un disco duro del ordenador.

Se da la circunstancia de que hace unos años este hombre ya fue denunciado e investigado por hechos similares.

El Grupo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias abrió una investigación tras recibir denuncias de dos jóvenes que sospechaban haber sido víctimas de un delito contra la intimidad.

Hace dos meses aproximadamente un periódico publicó un anuncio en el que se solicitaba los servicios de una joven para cubrir el puesto de dependienta en una tienda de moda de mujer.

Las interesadas debían enviar su currículum a la dirección de correo electrónico que aparecía en el anuncio.

Las citadas jóvenes recibieron a los pocos días una llamada desde un teléfono oculto, en el que la voz de una mujer les informaba de que se llamaba Marta y que era psicóloga responsable de llevar a cabo la selección de personal para su empresa.

Tras mantener una breve conversación quedaron al día siguiente para llevar a cabo una entrevista más extensa a través de la webcam, práctica normal en muchas empresas.

A la hora acordada se conectaron a través del ordenador, si bien la "entrevistadora" se excusó con problemas técnicos para no encender su cámara.

La entrevista transcurrió con normalidad, comenzando por una serie de preguntas relacionadas con sus currículum y con detalles sobre las condiciones laborales que ofrecía el puesto hasta que "Marta" les dijo que debía llevar a cabo un reconocimiento médico a través de la cámara.

Las jóvenes accedieron a quitarse la prenda de arriba con el sujetador, pero dado lo extraño de la situación se negaron a desprenderse de más ropa.

La "entrevistadora" les indicó que respetaba su decisión y que quedaban seleccionadas para el puesto de dependienta y no volvieron a recibir más llamadas.

Ambas jóvenes, que no se conocían entre sí, llegaron a las mismas conclusiones, primero que habían sido objeto de un engaño con la finalidad probablemente de distribuir sus imágenes a través de internet y segundo que no eran las primeras, y seguro que no serían las últimas si no denunciaban.

En su declaración ante la Policía este hombre reconoció haber recibido cerca de doscientos currículum en contestación al anuncio que insertó en el periódico y que mantuvo aproximadamente ocho entrevistas con mujeres, pero negó haberles solicitado que se desnudasen.

Los especialistas en pericias informáticas de la Brigada de Policía Científica de la Jefatura Superior de Asturias analizan el disco curo del ordenador de este hombre para determinar la posible existencia de más víctimas y descubrir cuál ha sido el objetivo y el destino de las imágenes tomadas durante las supuestas entrevistas.