Valladolid.- Un jurado popular compuesto por siete hombres y dos mujeres ha considerado hoy culpable de asesinato a Ion B., de 44 años, quien asestó diecisiete cuchilladas a su ex pareja en el retrete de la fábrica de Pedrajas de San Esteban (Valladolid) en la que trabajaban encausado y víctima.
El portavoz del jurado ha hecho público así el veredicto correspondiente al crimen ocurrido sobre las 13:15 horas del 22 de septiembre del año pasado y ha establecido que el encausado actuó con alevosía, ya que abordó a la víctima por sorpresa y sin que ella pudiera defenderse.
Esta circunstancia, la alevosía, es la que ha determinado que el suceso se considere un asesinato, como sostuvieron durante el juicio la acusación pública, particular y la abogacía del Estado, en lugar de un homicidio, como mantuvo la defensa del procesado en la vista oral.
El jurado ha rechazado que el encausado actuase en un momento de arrebato, como alegó la defensa, y ha dado por probado que no hubo discusión entre Ion B. y María V., de 42 años, momentos antes de la agresión, una versión que expuso el encausado en la vista, al señalar que apuñaló a su ex pareja cuando ella le espetó que su novio "valía más" que el procesado.
Sí ha admitido sin embargo el jurado la circunstancia atenuante de confesión propuesta por el letrado del acusado, ya que Ion B. acudió al cuartel de la Guardia Civil de la localidad vallisoletana de Íscar para entregarse poco después de cometer el crimen.
El jurado ha tenido en cuenta la versión ofrecida por el fiscal durante juicio, con la que coincidieron la acusación particular y el abogado del Estado, y ha establecido así que el procesado acudió al baño de la fábrica detrás de su ex compañera con un cuchillo para llevar a cabo la agresión, sin dar por buena la afirmación del encausado, quien señaló que cogió el arma del botiquín que se encontraba en el servicio.
Allí, en el retrete, de pequeñas dimensiones, Ion B, asestó intencionadamente diecisiete puñaladas a la víctima en una zona vital, el cuello, unas cuchilladas que incluyeron una herida en la laringe que derivó en hemorragia y en el encharcamiento de los pulmones de María V., quien murió cerca de dos horas después del crimen en un centro de salud.
El jurado ha mostrado su oposición a la posibilidad de que se apliquen beneficios de redención condicional de la pena que se imponga al reo y también han expresado su opción "no favorable" al indulto.
Tras conocer el veredicto del jurado, que se retiró ayer a primera hora de la tarde a deliberar, el fiscal y el abogado del Estado han mantenido su solicitud de dieciocho años de prisión por un delito de asesinato.
El acusador público ha demandado el pago de una indemnización de 120.000 euros para la hija de la fallecida, una cantidad que también ha reclamado la acusación particular.
La defensa ha pedido que el magistrado imponga la pena mínima posible por asesinato -quince años de cárcel- y ha argumentado al respecto la circunstancia atenuante de confesión que ha admitido el jurado.
Ahora, será el magistrado presidente el que imponga sentencia, en los próximos días, en función del veredicto del jurado y de las peticiones de las partes.
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