Nairobi, 31 mar.- Al menos una persona murió y una decena más resultaron heridas al estallar dos artefactos lanzados contra dos zonas recreativas distintas cercanas a la localidad oriental keniana de Mombasa, la segunda más grande del país, informaron medios locales.
El primer ataque se produjo contra una concentración de fieles cristianos en la localidad de Mtwapa, 15 kilómetros al norte de Mombasa, mientras que el segundo sucedió pocos minutos después en las cercanías del estadio municipal de la ciudad, precisó en su edición digital el diario local Daily Nation.
Según el periódico, que cita fuente policiales, la primera explosión ocurrió en torno a las 18.30 hora local (15.30 GMT) cuando la reunión de cristianos estaba llegando a su fin, y causó una importante estampida en la zona.
"Es complicado saber si se trataba de una granada o de una bomba. Aún estamos investigando", dijo a Daily Nation un policía de alto rango, que pidió no ser identificado al no estar autorizado a hablar con la prensa.
"Hemos movilizados a varias ambulancias, que están de camino al lugar de los hechos", agregó el policía, aunque apuntó que el intenso tráfico estaba retrasando su llegada.
Por su parte, el parlamentario Najib Balala confirmó la segunda explosión cerca del estadio municipal de Mombasa y del hotel Holiday Inn, en la zona de Buxton, aunque aseguró aun no se tienen detalles del suceso.
El ataque es el cuarto que sufre Kenia desde que el Ejército iniciara el pasado 15 de octubre una ofensiva en Somalia contra la milicia radical islámica Al Shabab, que ha amenazado varias veces con atacar como represalia a la población del país.
Las fuerzas kenianas entraron en Somalia dos días después del secuestro de dos cooperantes españolas de la ONG Médicos sin Fronteras en el campo de refugiados fronterizo de Daabad (noreste de Kenia), el cuarto que se producía en poco más de un mes, todos ellos supuestamente obra de Al Shabab.
La milicia combate desde 2006 a las tropas del GFT y de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), apoyadas por fuerzas de Kenia y Etiopía, para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.
El grupo radical, que controla amplias zonas del sur y centro de Somalia, recientemente anunció su adhesión a Al Qaeda.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.
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