Un notario veinteañero, la cara joven del Parlamento japonés

  • Tokio.- Katsuhito Yokokume, un notario aficionado al piano y la bici, será a sus 27 años uno de dos diputados más jóvenes de Japón y aprovechará la próxima legislatura para acercar la política a un segmento de la sociedad habitualmente ajeno.

Tokio.- Katsuhito Yokokume, un notario aficionado al piano y la bici, será a sus 27 años uno de dos diputados más jóvenes de Japón y aprovechará la próxima legislatura para acercar la política a un segmento de la sociedad habitualmente ajeno.

"Quiero animar a los jóvenes a participar en una nueva política de Japón en la que puedan confiar", declaró a Efe el nuevo parlamentario con voz rota tras doce días de campaña, que concluyó con el triunfo abrumador de su partido, el Democrático (PD).

Yokokume se ha convertido en un ejemplo de la política que el PD quiere poner en práctica a partir de mediados de este mes, cuando su líder, Yukio Hatoyama, sea nombrado primer ministro de Japón.

Para acabar con el paulatino envejecimiento de la Cámara de Representantes, donde más del 10 por ciento de los diputados superaban los 70 años en la anterior legislatura, el PD fue uno de los primeros en incluir caras jóvenes en sus listas, como la de Yokokume.

Katsuhito Yokokume, que padeció la gripe A poco antes de que arrancara la campaña, será el diputado más joven de la Cámara Baja de Japón después de Hirotaka Matsuoka, de su mismo partido, también de 27 años y que tiene sólo unos meses menos.

Pertenece a una familia humilde cuyo padre es conductor de camión, a diferencia de Shinjiro Koizumi, hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi, elegido también diputado por su misma circunscripción de Kanagawa, cerca de Tokio.

Yokokume estudió en la Universidad de Tokio, la más prestigiosa de Japón, y aprobó el examen para notario con sólo 24 años.

Ayudado por la popularidad alcanzada tras su participación en 2005 en un programa de televisión que consiste en viajar por varios países en furgoneta en busca de la media naranja, Yokokume se inclinó por la política.

Igual que él, algunas asociaciones estudiantiles como Ivote o Ring intentan despertar el interés de los nipones de menor edad por la política, ante la alta abstención de los jóvenes, casi el doble que la de los ancianos.

Yokokume persigue además el objetivo de acabar con la tradición política hereditaria, una manera rápida de acceder a la Dieta (Parlamento nipón).

Su currículum no fue sin embargo suficiente para superar en las elecciones del domingo a otro joven político, Shinjiro Koizumi, de 28 años y cuarta generación de una conocida familia, que luchaba por su misma circunscripción.

Mientras Shinjiro logró el escaño de forma directa en un distrito electoral conocido como "el reino de Koizumi", Katsuhito lo obtuvo por el sistema de elección proporcional, por el que los ciudadanos escogen a los partidos.

Según explicó a Efe por teléfono, "el sistema de elección en Japón es muy anticuado, pues está basado en una ley antigua, que me gustaría cambiar".

Durante la campaña electoral, este joven hombre de leyes amplió su popularidad en los medios de comunicación con constantes recorridos en bicicleta por su circunscripción.

Yokokume pedaleaba cada día 50 kilómetros en búsqueda de apoyos electorales luciendo una bandera con su nombre para darse a conocer.

Su objetivo es ahora hacer de Japón un país donde pueda funcionar la alternancia de Gobierno, después de estar 54 años dominado por un mismo partido, y en el que los jóvenes hablen de política abiertamente.

En el envejecido Japón, la mayoría de partidos centran sus programas electorales en promesas para los electores de mayor edad pues el grupo más numeroso de votantes está compuesto por nipones de entre 60 y 79 años.

"Quiero aprovechar el hecho de ser joven para hablar de este tema", confesó este aficionado a la costura y el piano, que evita tropezar en sus primeras declaraciones a la prensa, demostrando que pese a su juventud es un auténtico político.

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