Un programa de reinserción presos en Cataluña logra resultados esperanzadores

Carla Galvany

Barcelona, 8 nov.- Más del 42 por ciento de los presos recluidos en centros penitenciarios catalanes que este año han completado el recorrido del programa de inserción sociolaboral Reincorpora ha logrado encontrar trabajo.

Desde sus comienzos en 2011, este programa de reinserción ha ayudado a 1.714 reclusos, según han explicado hoy el conseller de Justicia de la Generalitat, Germà Gordó, y el director general de la Fundación la Caixa, Jaime Lanaspa, que han hecho balance de los tres años de recorrido de Reincorpora.

Para poder acceder a los itinerarios de inserción sociolaboral, que duran seis meses, los reclusos tienen que estar cumpliendo la fase final de su condena y demostrar en una entrevista personal "su motivación para participar en la iniciativa", según ha explicado a Efe la coordinadora del programa, Lourdes Dueñas,

Ibrahim Ali, de nacionalidad paquistaní, tiene 28 años y es uno de los 238 presos que han encontrado trabajo en 2013 a través del programa de inserción sociolaboral Reincorpora.

"En el curso de hostelería que hice éramos quince chicos y dos chicas y al único que enviaron a un hotel de cinco estrellas para hacer las prácticas fue a mí", cuenta a Efe, muy orgulloso, Ibrahim Ali

El periodo de prácticas en el hotel tenía que durar un mes, momento en el que sus superiores harían una valoración de su trabajo, pero al joven Ibrahim Ali le gusta recordar que en menos de dos semanas el puesto de trabajo ya era suyo.

"Demostré mis aptitudes y mis ganas de trabajar desde el principio y ahora ya llevo cinco meses trabajando con ellos con contrato", subraya.

Con un español perfecto, Ibrahim Ali explica que está "muy contento" de la oportunidad que le ha brindado Reincorpora y asegura que su trabajo como camarero en el hotel -donde sus compañeros no conocen su pasado penitenciario- le ha permitido recuperar la esperanza y forjar un nuevo futuro al lado de su mujer, de nacionalidad española, con quien se casó hace ahora cuatro años.

Ibrahim Ali llegó a España hace cinco años y medio y después de pasar dos años -por motivos que no ha querido especificar- en la cárcel de Brians (Barcelona) y explica con una sonrisa de oreja a oreja que se considera muy afortunado de poder estar trabajando después de lo mal que lo ha pasado.

Durante su período de encarcelamiento, Ibrahim Ali estudió castellano, catalán, informática, inició sus estudios de secundaria y trabajó, durante año y medio, en la cocina de la cárcel. "Soy una persona muy activa y me gusta mejorar, no me gusta estar sentado", explica sonriente el joven paquistaní.

Ibrahim Ali recuerda que fue su asistente social en Brians quien le habló por primera vez de la oportunidad que le ofrecía Reincorpora: "Él fue quien insistió para que hiciera la entrevista durante mis horas de permiso y al final salió genial", rememora agradecido.

Begoña, de nacionalidad española y de 53 años, es una de las 72 mujeres que han participado este año en el programa y que, después de cursar un itinerario de inserción sociolaboral en limpieza industrial, hace ya un mes que trabaja con contrato para la empresa solidaria Roba Amiga.

"En marzo me ofrecieron hacer un curso de formación con el programa Reincorpora y enseguida dije que sí", explica Begoña, que ha pasado los últimos tres años y medio en prisión por motivos que no ha querido especificar.

"Ahora estoy muy contenta de haber aceptado, porque este curso me ha ayudado mucho a abrirme el camino hacia la calle", dice.

De las 17 mujeres que hicieron el itinerario con Begoña, 13 lo finalizaron y 6 están trabajando actualmente.

La mayoría de sus compañeros de trabajo saben que estuvo en la cárcel y ella reconoce que no se siente "mal mirada" por ello.

A día de hoy, más del 42 % de los internos que han completado su itinerario este año han obtenido un trabajo (238 de un total de 555) y de las 133 empresas contratantes el 40 % pertenecen al sector de la hostelería y el 12 % son empresas de limpieza.

El acto de hoy también ha servido para renovar la colaboración entre el Departamento de Justicia y la Obra Social la Caixa, institución que pretende destinar un máximo de 2,1 millones de euros al proyecto durante el próximo año.