Un rey olímpico siempre al lado de los deportistas

Olga Martín

Madrid, 2 ene.- Don Juan Carlos, que este sábado cumple 75 años, ha demostrado siempre su afición y pasión por el deporte, con un importante respaldo a los deportistas españoles y con su propia trayectoria, que le llevó a ser olímpico en los Juegos de Múnich'72 y a conquistar la Copa del Rey de Vela en varias ediciones.

Gran aficionado al esquí, la equitación, la aeronáutica, el tenis, el kárate y el judo, el rey formó parte del equipo de vela que representó a España en la cita olímpica de Múnich. Compitió en la clase Dragón Open, el 8 de septiembre de 1972, en el Olimpia Yachting Center Kiel-Schilksee, y finalizó en el puesto 15.

Veinte años después, el 8 de julio de 1992, don Juan Carlos recibió en el Palacio Real la antorcha olímpica, días antes de inaugurar en el estadio de Montjuic los Juegos de la XXV Olimpiada, que se celebraron en Barcelona del 25 de julio al 9 de agosto.

Entonces pudo celebrar la participación como abanderado español de su hijo, el príncipe Felipe, que también compitió en vela, un deporte muy presente en la vida del rey y que ha practicado hasta mayo de 2011.

Don Juan Carlos fue el ganador absoluto en el trofeo Copa del Rey de Vela de 1993, título que revalidó a la caña de la embarcación "Bribón" en agosto de 1994.

El "Bribón", patroneado por don Juan Carlos, también ganó en agosto del año 2000 la XIX Copa del Rey, trofeo que conquistaba por quinta vez.

La imagen del monarca en muchas competiciones de los únicos Juegos Olímpicos celebrados en España, en Barcelona'92, para animar a los deportistas españoles, ha sido una constante que ha tenido réplica tras gestas importantes como las victorias en los Mundiales y Eurocopas de fútbol, baloncesto, balonmano y la Copa Davis.

Sus gestos de cariño mostrados personalmente a técnicos y deportistas forman parte de la historia del deporte español, que atesora instantáneas de momentos inolvidables, como el que el monarca dedicó a la selección de fútbol tras ganar el Mundial de Sudáfrica 2010.

"Gracias por hacer realidad nuestros mejores sueños", dijo don Juan Carlos, que el pasado julio telefoneó a Vicente Del Bosque horas antes de la final de la Eurocopa en Kiev para transmitir su apoyo al equipo, al que también recibió después de ganar el europeo 2008. En aquella recepción, don Juan Carlos lamentó, en tono de broma, no poder mantear a Luis Aragonés en la Zarzuela.

El rey, que el último agosto mantuvo un almuerzo privado con Rafa Nadal después de que éste se perdiera por lesión los Juegos de Londres, definió a Severiano Ballesteros como "un ejemplo" tras la operación a la que el golfista fallecido se sometió en 2009 e invitó a la reconciliación de Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa al asir sus brazos en el podio del circuito de Jerez de la Frontera en marzo de 2008.

La agenda del monarca encuentra habitualmente hueco para apoyar al deporte, como demuestra su intervención, el 2 de octubre de 2009 en Copenhague, en la presentación de Madrid ante la Asamblea del COI para organizar los Juegos de 2016 y, aunque su reciente operación de cadera le impidió asistir a la última entrega de los Premios Nacionales del Deporte, siempre ha participado en esta ceremonia.

Así lo hizo en la celebrada en El Pardo en febrero de 2011, para entregar las distinciones de 2010, en la que destacó el papel integrador del deporte y agradeció el esfuerzo de los galardonados, y el de "tantos otros que han venido abriendo camino desde hace años" para que España sea "hoy una potencia deportiva de primer orden".

"El deporte nos enriquece como seres humanos y nos une como sociedad al reforzar y ensalzar los mejores valores individuales y colectivos y al fortalecer nuestro espíritu de lucha en todos los órdenes de la vida", afirmó el monarca en su última intervención hasta ahora en la Gala anual de los Premios Nacionales del Deporte.EFE.