Una aldea abandonada puede ser tuya por 45.000 euros

    • Más de 2.300 municipios están abandonados en España, la mitad de ellos en Galicia y Asturias.
    • Cada vez hay más gente dispuesta a cambiar la vida de la ciudad por la tranquilidad del campo.

Cubiertos por el musgo y las hiedras se levantan los muros de piedra de la antigua aldea gallega de A Barca, a orillas del río Miño, mientras espera un nuevo propietario que la resucite, tal como hacen miles de aldeas abandonadas en España.

Sus doce casas en ruinas invadidas por la maleza y sus 31.000 m2 se ceden para su rehabilitación a "cero euros, pero a cambio de un proyecto que sea global, que integre todas las casas", dice a la AFP Avelino Luis de Francisco Martínez, alcalde de Cortegada, el municipio al que pertenece esta aldea del noroeste de España, enclavada en una ladera de los montes orensanos, a apenas unos kilómetros de la frontera con Portugal.

Conocida ya en el siglo XV, el alcalde no oculta que su deseo es que esta aldea pueda convertirse en complejo turístico y que "emplee a gente de la localidad y que puedan participar los empresarios de la zona", mientras asegura que ya se ha interesado mucha gente por ella.

Como A Barca, cuyos habitantes tuvieron que abandonarla a finales de los 60 por la construcción de un pantano que inundó sus tierras de cultivo, miles de aldeas abandonadas esperan resucitar de la mano de nuevos propietarios que busquen lugares singulares para trabajar o simplemente vivir en un entorno natural.

"Tenemos muchos clientes que son escritores, pintores" que pueden trabajar tranquilamente en el campo, "y después hay una parte que son profesionales del turismo rural", explica Rafael Canales, gerente de la web aldeasabandonadas.com, dedicado a vender este tipo de propiedades singulares, muchas de las cuales se encuentran en el norte de España.

"Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay unas 2.900 aldeas abandonadas, de las cuales más de la mitad están en Galicia y en Asturias", afirma Canales.

"Tengo localizadas unas 400 aldeas abandonadas" sólo en el este de Galicia, relata, por su parte, Mark Adkinson, gerente del portal Galicianrustic.com, también dedicado a la venta de este tipo de propiedades.

Desde la localidad de Rábade, a 150 km al norte de Cortegada, ya en la provincia de Lugo, este inglés explica que tras localizar una aldea, "luego tengo que encontrar a los dueños", una tarea que puede llegar a ser muy ardua cuando no imposible por falta de documentación o porque los propietarios han fallecido y los herederos a veces ni saben que existen las propiedades.

"Otras veces son los mismos propietarios los que acuden" a ofrecer sus inmuebles, afirma Adkinson, que admite que ahora "hay un repunte de la venta" de este tipo de propiedades.Los británicos, los más interesados

Entre los compradores, hay muchos extranjeros como Neil Christie, un británico prejubilado de 60 años, que compró un conjunto de tres casas de piedra y un hórreo, un granero elevado sobre pilares de piedra típico de las regiones de Galicia y Asturias, y el terreno correspondiente que forma la aldea de Arruñada.

"Quería huir del estrés de Londres", relata Christie, que pagó 45.000 euros por este conjunto en el límite de Asturias y Galicia, apenas a 30 km del litoral cantábrico, en el norte de España.

"Nunca me hubiera podido permitir algo así en Inglaterra", añade, pese a que reconoce que "estaba completamente en ruinas" cuando compró. La realidad en la ciudad de la que provenía, es muy diferente. Por el precio que le ha costado a Christie un pueblo entero de España, no se hubiera podido comprar una plaza de garaje.

Incluso la alde más cara, en Ribadeo, tiene un precio de alrededor de 20.000 euros menos que un estudio de dos habitaciones en la capital británica.

"Es una zona muy bonita, la gente es amable. Hay calidad de vida", afirma mientras señala a las praderas verdes y los bosque de alrededor, entre los cuales se divisan otras pequeñas aldeas.

Christie, que vive en una localidad cercana a su aldea, lleva cuatro años rehabilitando la casa principal del conjunto él solo y confía en poder entrar a vivir en ella ya a finales de año. Mientras tanto su esposa trabaja como maestra de escuela.

Un tercio de los extranjeros que han puesto sus ojos, y también su billetera en las aldeas abandonadas, son procedentes de Gran Bretaña. El perfil de los compradores es el de una pareja de 50 o 60 años que busca un lugar tranquilo donde jubilarse. Estos 'pueblos fantasma' como se les denomina en Inglaterra, son el lugar perfecto tanto por su precio como por su entorno para llevar una vida relajada.

Varios medios extranjeros, en especial los británicos se han interesado por el crecimiento de este curioso negocio inmobiliario. Asocian el abandono de estos pueblos a la crisis actual y destacan que es muy difícil que los habitantes que han partido hacia las grandes ciudades vuelvan a sus lugares de origen porque lo ven como "un paso hacia atrás".

También hay noruegos, estadounidenses, alemanes, rusos o mexicanos, que están interesados en adquirir alguna localidad, según el agente inmobiliario José Armando Rodil López.

"En general, pasando la barrera de los 80.000 euros, los interesados suelen ser extranjeros", añade mientras muestra la pequeña aldea dePena Vella, cerca del municipio gallego de Pontenova, que se vende por 62.000 euros.

En lo que ahora son cinco casas de piedra, con ventanas de madera cerradas y unos tejados de pizarra, por las que avanzan las zarzas y enredaderas, "vivían los miembros de una familia, unos de los cuales se dedicaban a hacer cuchillos, otros eran carpinteros y otros agricultores", relata.

Ahora, Pena Vella, a apenas unos kilómetros de Arruñada, sólo espera uno o varios Neil Christie que devuelva a la vida el conjunto y sus 13.000 metros cuadrados de pinos y eucaliptos.Negocio para el sector inmobiliario y otras actividades

El turismo rural es la principal tarea que persiguen aquellas empresas y particulares que compran una aldea o pueblo abandonado. Pero no es la única actividad económica que se presencia en estos lugares.

Además de las webs aldeasabandonadas.com y galicianrustic.com hay otros portales que tradicionalmente se han dedicado a la venta y alquiler de locales y viviendas, que han expandido su negocio a aldeas y pueblos deshabitados. Es el caso del buscador Idealista, que ya oferta localidades enteras a disposición de sus clientes.

El entorno bucólico y relajado en el que se enmarcan estas localidades es también un atractivo para quien no busca una actividad económica, sino una vida más sosegada. También músicos y escritores suelen inspirarse mejor rodeados de naturaleza.

Precisamente es esa tranquilidad y la sensación de aislamiento frente al resto del mundo, lo que hace que numerosas comunidades de nudistas y naturalistas encuentren en estos entornos el lugar perfecto para realizar, al menos durante vacaciones, la vida tal y como la entienden.El medio rural en España, siempre en crisis.

Al inicio del siglo XX, el 70% de la población se ocupaba en tareas propias del sector primario, con una presencia casi absoluta en las zonas rurales. Los procesos de industrialización de los años sesenta y setenta en España así como el desarrolloe económico de la primera década del siglo XXI han suscitado profundos movimientos migratorios y cambios en la división laboral del país.

En el último trimestre de 2013, tan sólo el 4,71% de la población activa trabajaba en el sector primario. Son datos del INE, que sitúa la cifra total en 790.000 ocupados.

Las perspectivas son aún más desesperanzadoras para el entorno rural. El envejecimiento de la población y la escasa población infantil y juvenil hacen perder población a los pequeños municipios.

Según el último estudio publicado por elMinisterio de Agriculturaacerca de este tema, en 2009 quedó constatado cómo los núcleos de población más pequeños estaban experimentando una ligera pero paulatina despoblación mientras que las localidades más populosas no paraban de crecer en número de habitantes.

Mostrar comentarios