Una cacerolada recuerda en Sol que la prima de riesgo ha superado 500 puntos

Madrid, 16 may.- Unas 300 personas se concentraron en la tarde de hoy en la madrileña Puerta del Sol para hacer visible y audible, con el estruendo de una 'cacerolada', la subida hasta 507 puntos básicos que ha registrado durante unas horas la prima de riesgo española.

La Asamblea General del Movimiento 15 de Mayo (15-M) había determinado la víspera que cuando la prima de riesgo alcanzase los 500 puntos convocaría una 'cacerolada' en Sol, como finalmente ha sucedido.

Entre personas convocadas por las redes sociales y otras que se fueron uniendo de forma espontánea, el número de concentrados fue en aumento desde las ocho de la tarde, cuando decenas de personas empezaron llegar a Sol para empezar la protesta sonora.

Alrededor de tres centenares de personas permanecieron durante más de una hora en la Puerta del Sol hasta que decidieron marchar por la calle de Alcalá hacia el Banco de España.

Dos cordones policiales cercaron a los manifestantes en el primer tramo de la calle de Alcalá, entre Sol y Sevilla, sin permitir durante más de media hora la salida de ninguna persona.

Al filo de las nueve de la noche la policía abrió el cordón más cercano a Sol y los manifestantes bloqueados volvieron a la emblemática plaza, donde permanecían furgonetas de los 'antidusturbios' con las luces de emergencia encendidas.

Poco después los concentrados empezaron a dispersarse por las calles adyacentes sin que hasta las 22.20 se registraran incidentes de consideración.

Al comienzo y durante la protesta, la policía identificó a algunas personas, motivo por el cual muchas decidieron aporrear sus cucharas contra las cacerolas mientras mantenían en sus labios el Documento Nacional de Identidad (DNI).

Sartenes, cencerros, cacerolas, tapas de olla, llaveros y cualquier cosa que hiciese ruido era utilizada por los concentrados, que gritaban consignas como "Que no tenemos miedo, que no" o "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste".

Los concentrados, personas de todas las edades, hacían sonar sus ollas y cazuelas mientras coreaban sin cesar las consignas.

"Cualquier medida que parta de la no violencia es válida y buena; una 'cacerolada' espontánea sirve para hacer recapacitar a la gente sobre el motivo por el que estamos aquí", aseguró a Efe uno de los presentes.

Uno de los miembros del Grupo de Trabajo de Economía-Sol, del movimiento 15-M, Tom Kucharz, dijo a Efe que "la furia de las fuerzas sociales va en aumento a medida que las políticas neoliberales de Europa se empeñan en imponer recortes sociales".

"Es necesario identificar a los bancos como los responsables de la crisis; tenemos que empezar a no pagar la deuda pública, a no pagar intereses y a anular absolutamente toda deuda ilegítima", ha asegurado Kucharz.

Para el próximo viernes, el 15-M prevé otra protesta en Madrid, en frente a la oficina de la Unión Europea, en el mismo edificio que acoge a la Embajada de Irlanda, ha explicado Kucharz.

Durante la manifestación de esta tarde, varias personas distribuían volantes con una convocatoria para el 29 de mayo. Una "huelga de consumo" durante una jornada en la que anuncian sendas caceroladas al mediodía como la de hoy frente a los ministerios de Sanidad y de Educación, y una manifestación al final del día entre Atocha y Sol.