Los Mossos d'Esquadra han corroborado que no es una bomba el paquete sospechoso detectado en un autobús que circulaba por la Ronda Sant Pere de Barcelona entre las plazas Urquinaona y Catalunya, justo en el centro de Barcelona.
Fuentes de la Conselleria de Interior de la Generalitat han explicado in situ que el bulto contenía unos cables y que era la simulación de un paquete bomba.
Según ha informado Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), el conductor de un autobús de la línea 22 ha sospechado de un paquete y ha avisado al centro de control de TMB, desde donde se avisó a las fuerzas de seguridad.
A las 14.30 se ha decidido desalojar las tiendas del lado montaña, enfrente de El Corte Inglés, que ha seguido abierto.
A un lado del cordón policial, junto a plaza Catalunya, se ha acumulado un gran número de curiosos y el personal de los comercios desalojados, junto a efectivos de Mossos --incluidos los Tedax-- y de Guardia Urbana, y el tráfico ha sufrido restricciones en los alrededores.
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