Una finca cafetalera, escenario del acto de inauguración de asamblea de OEA

  • Filadelfia, una finca productora de cafés finos desde hace más de 140 años que comparte sus más de cinco hectáreas de extensión con un lujoso hotel y un beneficio del aromático, ha sido el escenario elegido para el acto de inauguración este martes de la 43 asamblea general de la OEA.

Antigua (Guatemala), 4 jun.- Filadelfia, una finca productora de cafés finos desde hace más de 140 años que comparte sus más de cinco hectáreas de extensión con un lujoso hotel y un beneficio del aromático, ha sido el escenario elegido para el acto de inauguración este martes de la 43 asamblea general de la OEA.

Ubicada en San Felipe de Jesús, una añeja comunidad que toma su nombre de la única iglesia católica de corte gótico que existe en la ciudad colonial guatemalteca de Antigua y sus alrededores, la finca Filadelfia ha sido exquisitamente preparada para el evento continental.

El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, darán en este lugar la bienvenida a los 26 cancilleres del continente que asisten a la reunión del organismo.

Un gigante toldo blanco fue colocado desde primeras horas de este martes para proteger a los participantes de la persistente lluvia que se hizo presente en el lugar desde las primeras horas de la tarde.

Tras los discursos protocolarios de Pérez Molina e Insulza, como parte de las actividades de inauguración de la asamblea, el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) presentará a los participantes un espectáculo calificado por sus directivos como de "alto nivel".

"Será un espectáculo cultura y artístico en el que se proyectarán imágenes en tercera dimensión y coreografías", dijo a los periodistas Pedro Duchez, director de esa institución.

Además de los cancilleres, en el acto de inauguración también participarán los representantes de los países y delegaciones de observadores permanentes de la OEA, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y sindicalistas. Unas 1.500 personas, según las previsiones de la Cancillería guatemalteca.

Luego del acto oficial, los ministros y secretarios de Relaciones Exteriores participantes, así como los jefes de las delegaciones, asistirán a una cena de honor ofrecida por el presidente Pérez Molina en las ruinas del convento de Capuchinas.

La inmensa plazuela de este convento, construido en 1731, y sus señoriales corredores, también fueron preparados para que la lluvia no incomode a los invitados.

Las sesiones de trabajo de la asamblea se celebraran en el hotel Casa Santo Domingo, un antiguo convento administrado durante la época colonial por la Orden de Santo Domingo de Guzmán.

La 43 asamblea general de la OEA, en la que se discutirá sobre el problema de las drogas en las Américas, concluirá el próximo jueves con la suscripción de la Declaración de Antigua.

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