Unas cúpulas inexpertas y la negociación de Zapatero, claves del fin de ETA

  • Las detenciones de la cúpula de ETA en Bidart en 2004 hizo los terroristas tuvieran cúpulas cada vez más inexpertas, lo que debilitó a la banda.
Los asesinos de ETA reciben más de 1.000 homenajes al año en las redes sociales
Los asesinos de ETA reciben más de 1.000 homenajes al año en las redes sociales

Han pasado 4 años desde que ETA anunciara el "cese definitivo" de la violencia. Más de 50 años de terror en los que asesinaron a 857 personas e hirieron a miles. A pesar de que la sociedad española llevaba años rechazando los atentados etarras, sobre todo a raíz de la macabra muerte de Miguel Ángel Blanco, el fin de la banda terrorista pilló a muchos desprevenidos.

No así a los expertos de la lucha contra el terrorismo. A pesar de que era dificil prever una fecha exacta, lo que sí sabían era que el fin de ETA estaba cerca.

"Cuando anunció el fin de su actividad terrorista, se encontraba ya acabada policial y judicialmente. Las operaciones de Bidart de 2004, en las que se detuvo a gran parte de la cúpula histórica de la banda, supusieron el principio de fin de ETA. Los grandes ideólogos de la estrategia terrorista, como Mikel Antza, fueron arrestados en Francia. Además, Antza ejercía su liderazgo con mano de hierro, no permitía apenas disidencias internas, él era el jefe indiscutible y tampoco se planteó 'formar' a alguien por si él caía", explican a lainformacion.com fuentes de la lucha contra el terrorismo.Cúpulas inexpertas tras la operación en Bidart

Descabezados, perdidos y sin una referencia clara y se vieron obligados a reconstruirse rápidamente. "Las prisas y el férreo control que habían ejercido los cabecillas de los delincuentes provocaron que a la cúpula llegara gente inexperta. Sí tenían experiencia en el manejo de las armas y muchos llevaban varios muertos a sus espaldas, pero no tenían una visión estratégica clara y no sabían cómo dirigir una estructura tan compleja como la etarra", revelan estas fuentes.

La fuerte presión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, combiando con una actuación judicial muy efectiva fueron mermando la capacidad operativa de ETA. Empezaron a caer las cúpulas con mayor rapidez, "ninguno volvió a ser como Antza, por ejemplo, con 12 años en el poder", lo que debilitó cada vez más a la banda. "Era como la pescadilla que se muerde la cola", cuentan.

Su último atentado en España fue el 30 de julio de 2009 y causó la muerte de dos guardias civiles en Mallorca, aunque ocho meses después un policía francés falleció en un tiroteo cerca de París. Fue la última víctima de la banda.Fin de la socialización del sufrimiento

Por otro lado, la mayoría de la sociedad mostraba ya un rechazo profundo hacia los atentados de ETA. "Aunque durante años se había guardado silencio, la muerte de Miguel Ángel Blanco supuso un punto de inflexión. La gente, que hasta entonces callaba, salió a la calle a decir que estaba cansada, que no querían más muertes. Fue un asesinato muy cruel que removió la conciencia de muchos. Una vez más, las operaciones de Bidart supusieron el carpetazo definitivo a la llamada "socialización del sufrimiento", es decir, "no solo te amenazo a ti, sino a todo tu entorno para dejarte solo", ya que sus ideológos cayeron en esas detenciones", aseguran los expertos.

Más peliagudo es tratar el tema de la negociación. Las opiniones se dividen en este punto. Aunque nadie niega que las conversaciones emprendidas por el Gobierno de Zapatero aceleraran el anuncio de la banda, son muchas voces, como las de los colectivos de víctimas, que denuncian que ETA ya estaba acabada policialmente hace 4 años y que lo único para lo que sirvieron estas negociaciones es para dar un balón de oxígeno político a la organización que le sirvió para intentar presionar a España y para introducir a partidos afines a los terroristas en las instituciones, que era, por otra parte, una de sus principales reivindicaciones y justificaciones para atentar.ETA no está acabada, pero sí muy reducida

Sin embargo, no hay que confiarse, advierten los expertos. "El mayor error sería creer que ETA está acabada como pasó en 1999. Hay que cerrar esto y cerrarlo bien, no como en Irlanda del Norte. Te puede salir cualquier grupo, mafias, ajustes de cuentas, crimen organizado, tiros en las rodillas... Es un asunto que tenemos que terminar".

La realidad es que, tras 4 años, pese a las peleas por el desarme y por la política penitenciaria, ETA no es, ni de lejos, lo que era hace años, cuando los muertos eran varios cada semana.

Como publicó lainformacion.com el julio pasado, ETA se reduce a 15 miembros operativos, unas 300 armas y explosivos en mal estado.

(Te interesa leer: http://www.lainformacion.com/policia-y-justicia/terrorismo/eta-se-reduce-a-15-miembros-operativos-unas-300-armas-y-explosivos-en-mal-estado_Qp6kSXhEJXx9XThmtMFFT3/)

"Las armas cortas, unas 200, proceden principalmente del robo cometido en Vauvert, Francia, en 2006. Fijar con exactitud cúantas armas largas tienen es mucho más difícil porque la mayoría son caseras y saber cuántas han fabricado en sus domicilios es complicado, aunque podrían ser unas 100. Por último, la mayoría de los explosivos, por el paso del tiempo, o están inoperativos o son muy inestables. Los etarras no se atreven a acercarse a los zulos por miedo a que exploten", detallaron miembros de la lucha contra el terrorismo.15 miembros operativos y 435 en prisión

Por otro lado, ETA cada día ve menguado su capital humano. "Actualmente, la banda terrorista cuenta con unas 15 personas verdaderamente operativas y vinculadas a su estructura. Hay muchos más huidos, pero no tienen una unión permanente. En España, siguen vigentes 60 reclamaciones judiciales por casos relacionados con ETA: asesinato, pertenencia a banda armada…", señalaron. Sin embargo, muchas de estos delitos están a punto de preescribir y personas huidas en países como Venezuela o Cuba podrían no pagar por sus crímenes jamás.

Además, goteo de excarcelaciones de presos de ETA no ha cesado desde hace 4 años, cuando 703 de sus miembros estaban entre rejas. De ellos, 559 estaban en España. Los 144 restantes, en prisiones de otros países, principalmente Francia.

Ahora, apenas quedan encarcelados 435 miembros de la organización criminal, esto es, un 40% menos. De hecho, en España la cifra actual es de 340 reclusos terroristas, muy lejos del máximo de 762 que se registró en 2008.

Sin embargo, este número podría verse incrementado tras la decisión de la Audiencia Nacional de investigar a ETA y a sus cabecillas desde 2004 por crímenes de lesa humanidad.

(Te interesa leer:http://www.lainformacion.com/disturbios-conflictos-y-guerra/terrorismo/estos-son-los-atentados-de-eta-que-podrian-investigarse-de-nuevo-para-buscar-mas-condenas_JiOWoaQi4Qfprn3JLBElt3/)

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