Unicef necesita 1.000 millones para atender a niños y mujeres en 36 países este año


El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) necesita 1.400 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros) para ayudar este año a niños y mujeres afectados por crisis humanitarias en 36 países.
Esta petición figura en el "Informe de Acción Humanitaria para la Infancia 2011", dado a conocer este lunes y en el que pone el énfasis en la importancia de fortalecer la capacidad de las comunidades de sobreponerse a las crisis.
Unicef ha seleccionado 36 países para este llamamiento en función de la magnitud de la crisis, la gravedad de su impacto en los niños y mujeres, la naturaleza crónica o prolongada de la crisis y el potencial para conseguir salvar vidas y resultados a largo plazo.
En esta relación figuran 20 países africanos: Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Congo, Costa de Marfil, Egipto, Eritrea, Etiopía, Kenia, Madagascar, Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán, Uganda, Yemen, Yibuti y Zimbabue.
Además, Unicef prestará especial atención a 13 países asiáticos (Afganistán, Corea del Norte, Filipinas, Iraq, Jordania, Kirguistán, Líbano, Myanmar, Pakistán, Siria, Sri Lanka, Territorios Ocupados Palestinos y Tayikistán) y tres americanos (Colombia, Guatemala y Haití).
Unicef señala que trabajará en "crisis silenciosas que afectan a la vida de los niños y sus familias", además de las crisis humanitarias fuertes que puedan surgir, ya que la sequía, el hambre, el conflicto violento y los desplazamientos de larga duración son una realidad para millones de personas en todo el mundo.
Esta agencia de la ONU indicó que estas crisis humanitarias tienen consecuencias directas para la infancia, como el reclutamiento en las fuerzas armadas, la violencia sexual y la pérdida de servicios básicos como agua, salud y educación.
El "Informe de Acción Humanitaria para la Infancia 2011" muestra dónde es imperiosa la acción urgente para salvar vidas, para proteger a los niños de las peores formas de violencia y abuso y para garantizar el acceso a servicios básicos, como agua y saneamiento, salud, nutrición y educación.
"Después de un año de desastres naturales y tragedias humanas devastadores, nunca ha sido más oportuno fortalecer la capacidad de las personas y comunidades que están sistemáticamente expuestas al impacto de los desastres de sobreponerse", apostilló la directora ejecutiva adjunta de Unicef, Hilde Johnson.

Mostrar comentarios