Detenido en la 'Operación Titella'

El universo de José Luis Moreno: vida "a todo tren", lujos y dos sueños rotos

José Luis Moreno quedará en libertad si paga 3 millones de euros antes del martes. Aún están por determinar otras medidas cautelares para el productor, que acumula 50 millones de estafa financiera. 

Jose Luis Moreno
El universo de José Luis Moreno: vida "a todo tren", lujos y dos sueños rotos.
Europa Press

José Luis Moreno lleva al menos 14 años "temiendo por su vida", como detalló en 2007. Es el precio a pagar tras el asalto entonces de una banda de albanokosovares a su mansión de Boadilla del Monte, que se saldó con un hachazo en la cabeza y hematomas por todo el cuerpo. Tras la paliza, un Moreno con los pómulos morados y derrames en los ojos explicaba en la televisión el "zafarrancho" que se dio en su casa esa noche y detalló que los atracadores "sabían perfectamente donde estaba la caja fuerte". No fue la última vez que sufrió un robo. En 2016 otros ladrones entraron en su casa pero solo se llevaron un reloj. 

En ese momento Moreno ya había aprendido la lección. Su propiedad estaba blindada con sensores, cámaras de vigilancia y una 'habitación del pánico' en la que refugiarse en caso de emergencia. A esa sala es a la que accedieron los agentes de la Policía Nacional con la orden de registrar su domicilio en la 'Operación Titella'. En ese momento, el productor no colaboró con ellos e, igual que con los ladrones, se negó a abrir la caja fuerte, por lo que tuvo que acudir el GOIT, el cuerpo técnico de la Policia Nacional, para forzar la 'caja secreta'. Solo hallaron 4.000 euros, a parte de los 200.000 aproximadamente en metálico incautados durante el registro de las oficinas y su casa. También hallaron coches de alta gama y 400.000 euros en pagarés. 

Sin embargo, el productor de series como 'La que se avecina', 'Escenas de Matrimonio' o 'Aquí no hay quien viva', no siempre temió por su vida. A sus espaldas quedan tiempos luminosos donde se fraguó su interés por el espectáculo, el arte y lo cómico. En su nombre completo,  José Luis Rodríguez Moreno, figura su raíz vocacional. Hijo del titiritero 'Talio' Rodríguez, bebió del arte de los títeres en el franquismo cuando su padre se dedicaba a fabricar sus muñecos y ponerlos en escena en el Retiro a las 17:30 horas. Moreno, como su padre, también fabricó sus muñecos en la casa familiar de Vicálvaro. Personajes que más tarde le llevarían a la fama en el programa 'José Luis Moreno y sus muñecos'. 

Pero antes tendría que 'ver mundo'. Siguiendo la estela de su madre, pianista, decidió estudiar canto en Italia y se planteó seriamente ser cantante de ópera, como ha informado El Confidencial. Luego se metió en medicina. Ambos sueños se desvanecieron y se decantó por sus raíces: la ventriloquía, el arte de modificar la voz e interpretarla sin que se note con un muñeco. Ahí empezó su carrera mediática que ha tenido su última polémica esta semana, con las imágenes de su salida de la Audiencia tras declarar por estar imputado como 'cabecilla' de una red internacional de estafa. Un desfalco que ha estado en funcionamiento durante al menos 2 años, y que ha dejado 47 detenidos en toda la península con 50 millones estafados.  Millones en búsqueda durante el registro provenientes además de negocios turbios: la red utilizaba 700 empresas 'pantalla' mediante las que blanqueaba dinero facturado en narcotráfico. 

Por ahora, José Luis Moreno quedará en libertad provisional si paga la fianza de 3 millones de euros antes del martes. Un recorte a su bolsillo que seguramente afectará a su ritmo de vida, pero que no alcanzará al desprestigio de su imagen pública que ha provocado el caso. El productor está más que señalado en el auto judicial, donde figura que se beneficiaba directamente de la red de estafa para proseguir con su "tren de vida". Para ello, utilizaba su nombre e influencia como 'tarjeta de visita' para conseguir financiación bancaria. Está por ver si se le impondrán medidas cautelares por si pudiera destruir pruebas o darse a la fuga. Aún así, el productor siempre estará en su derecho a no declarar.

Hablar sin que parezca que uno lo hace es lo que catapultó a Moreno a la fama al lado de sus muñecos Monchito, Macario y Rockefeller. Seguir la función y que los espectadores se fijen en la pantomima y no en la persona real ha funcionado hasta ahora, con millones en deuda de las empresas a su nombre, una serie de televisión con un presupuesto de 6 millones por capítulo que nunca ha despegado (Glow & Darkness) y, sobre todo, una trama de corrupción que amenaza con ahogarle. José Luis Moreno ya no tiene con qué protegerse, no le quedan ni muñecos que le cubran.  

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