Uno de los asesinos del soldado inglés Lee Rigby recurre su cadena perpetua

  • Michael Adebolajo, cabecilla del asesinato del soldado inglés Lee Rigby el 22 de mayo de 2013 en una calle de Londres, ha presentado un recurso contra su condena a cadena perpetua no revisable, informó hoy la Oficina Judicial británica.

Londres, 8 abr.- Michael Adebolajo, cabecilla del asesinato del soldado inglés Lee Rigby el 22 de mayo de 2013 en una calle de Londres, ha presentado un recurso contra su condena a cadena perpetua no revisable, informó hoy la Oficina Judicial británica.

Adebolajo, de 29 años, fue condenado el pasado 26 de febrero por el tribunal penal londinense de Old Bailey junto con su cómplice, Michael Adebowale, de 22 años, a quien se impuso una cadena perpetua pero revisable a los 45 años.

La Justicia británica deberá decidir ahora si admite a trámite el recurso del convicto para que se revise su sentencia.

Los dos islamistas, británicos de origen nigeriano y convertidos al Islám, fueron condenados por el asesinato a cuchilladas en plena calle de Rigby, cuando éste volvía a su cuartel en el barrio londinense de Woolwich tras una jornada de trabajo en la Torre de Londres.

Adebolajo y Adebowale atropellaron y posteriormente remataron a cuchilladas al soldado de 25 años en presencia de testigos, que declararon durante el juicio.

Adebolajo, considerado el líder por el tribunal, fue grabado por transeúntes invocando a Alá y justificando el crimen como venganza por la muerte de musulmanes inocentes a manos de las tropas británicas en países como Irak y Afganistán.

En el caso del más joven de los procesados, el magistrado juzgó que "no era apropiado" encarcelarlo de por vida, en medio de un debate en el Reino Unido sobre la legitimidad de imponer penas de cadena perpetua sin posibilidad de redención.

Durante el juicio, los acusados no negaron su participación en el sangriento ataque, pero sí se declararon inocentes de los cargos, con el argumento de que actuaron en defensa del Islám.

Lee Rigby era miembro del segundo batallón del Real Regimiento de Fusileros británico y había servido en Chipre, Alemania y Afganistán antes de ser destinado al cuartel de Woolwich.

Su asesinato en una concurrida calle del sureste de la capital conmocionó al Reino Unido y, aunque fue condenado por los principales grupos religiosos, desató una oleada de ataques a mezquitas y contra musulmanes.

Mostrar comentarios