Urkullu apuesta por la marca Euskadi-Basque Country para "vender país"

  • El presidente del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, considera que las delegaciones vascas en el exterior son un apoyo "básico" para la internacionalización de las empresas y, en este contexto, apuesta por crear la marca "Euskadi-Basque Country" para "vender país".

Madrid, 25 oct.- El presidente del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, considera que las delegaciones vascas en el exterior son un apoyo "básico" para la internacionalización de las empresas y, en este contexto, apuesta por crear la marca "Euskadi-Basque Country" para "vender país".

Urkullu avanza algunas de sus propuestas para "posicionar" al País Vasco en el concierto internacional en el monográfico publicado por la revista "Política exterior" con el título "La paz llega por fin a Euskadi".

Según explica en su artículo, con la marca Euskadi-Basque Country "no se trata de inventar ni de imponer, sino de construir entre todos una marca que contenga los atributos con los que la mayoría de los vascos se sienten identificados".

A su juicio, los países con una marca-país consistente cuentan con una ventaja competitiva y Euskadi, que tiene unas 150 empresas con implantación exterior, debe dar "un paso más". "Nuestra vocación es Europa y nuestra necesidad, la internacionalización", añade.

"Si este país alcanza, al fin, la paz y consigue reactivar la economía, tendrá un futuro inmejorable", subraya Urkullu ante un panorama que califica de "inquietante".

A Euskadi, apunta, le conviene que España supere la crisis porque "no es una isla", pero "a España no le va bien" y "le podría ir mucho peor".

En clave interna, Urkullu ve también un "tiempo de oportunidades".

En el artículo, escrito antes de las elecciones autonómicas vascas, augura que en no mucho tiempo "la posibilidad de acuerdos y alianzas políticas va a ofrecer un marco de juego impensable hace unos meses".

"La izquierda abertzale, el PP y el PNV tienen ya, y van a tener en los próximos años, grandes responsabilidades institucionales. Sin mayorías, todos vamos a necesitar del acuerdo y de la colaboración de los demás", destaca el dirigente nacionalista.

En ese contexto, se muestra convencido de que todos serán capaces de ponerse de acuerdo "en muchos de los grandes asuntos y retos pendientes", como la lucha contra la crisis, la delimitación de las políticas públicas "intocables""y, por qué no, en la actualización del autogobierno".

A pesar de ese optimismo, Urkullu lamenta que cuando el fin del terrorismo "abre la puerta a un nuevo tiempo" en Euskadi se esté viviendo un "nuevo centralismo", un "intento de involución, una pretensión evidente de cortar las vías del Estado plural".

"La paz y la posibilidad de grandes consensos políticos y de la consiguiente estabilidad institucional pueden permitir que el mundo, pero sobre todo Europa, nos mire de otra manera", añade el líder del PNV.

A su juicio, el terrorismo ha dejado de ser el eje fundamental de la política vasca, que está ocupado ahora por "la paz y sus consecuencias: víctimas, normalización política (presencia electoral e institucional de la izquierda abertzale), normalización en la convivencia, reinserción y presos".

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