Uruguay, feliz de estar en el Grupo de la Muerte

  • Lejos de sentirse hundidos por haber caído en el Grupo de la Muerte en el Mundial de rugby, los Teros uruguayos están contentos con su suerte, mostrando su habitual coraje y su orgullo, esperando incluso dar que hablar de forma positiva en el torneo.

"Incluso si alguien nos propone cambiar de grupo, por nada del mundo aceptaríamos". Mario Sagario muestra el orgullo de Los Teros.

Este pilar que ha jugado en la Pro D2 francesa en los tres últimos años, en el Massy, forma parte de los cuatro jugadores profesionales que componen esta selección, que se medirá en el temible Grupo A con Inglaterra, Australia, Gales y Fiyi.

"Los profesionales intentan poner orden en el trabajo, con respecto a la concentración, al entrenamiento, en los partidos. Es lo que falta bastante", añade Sagario.

"En el campeonato uruguayo, se juega otro rugby, el jugador pierde a veces el hilo", señala.

Junto a Sagario, se encuentran estudiantes, contables, un médico, "chicos capaces de hacer 24 horas de autobús en las carreteras de América del Sur para ir a jugar un partido de rugby", cuenta el seleccionador Pablo Lemoine, antiguo pilar del Stade Français (de 2000 a 2006).

En 2015, Uruguay vivirá su tercera experiencia en un Mundial, tras las de 1999 y 2003, en las que logró una victoria en cada ocasión, contra España y Georgia.

"Tomamos este tercer Mundial como una gran oportunidad. Si queremos jugar tres partidos contra equipos de élite, es imposible para un país como Uruguay a nivel de calendario. Tener la suerte de jugar contra estos cuatro países en el Mundial, para nosotros es fantástico. Vamos a aprender mucho", señala Lemoine.

Uruguay apostará una vez más por su coraje, su disciplina, su pack, "como es nuestra tradición", con "un buen scrum, con buena conducción y buen line", resume Juan Carlos Bado, encargado de entrenar a los forwards.

"Tenemos una generación de jugadores que no son muy fuertes, pero sí muy técnicos, por lo que no basamos todo nuestro sistema en el juego de los forwards. Intentamos hacer un juego dinámico, bien organizado. Podemos dar alguna sorpresa. ¿Quién sabe?", añade Bado.

"Sinceramente, sorprender con resultados, no lo sé", responde Sagario. "Pero no quiero decir que vamos a perder todos los partidos porque es difícil decirlo", añade el pilar.

El verdadero objetivo de Los Teros está en el Mundial de Japón en 2019. Entonces, varios equipos uruguayos habrán integrado el campeonato de las provincias argentinas.

"Eso nos dará un ritmo de competición más exigente, que es lo que necesitamos para seguir progresando", concluye Juan Carlos Bado.

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