Valcárcel no descarta que las comunidades devuelvan al Estado parte de sus competencias

Ramón Luis Valcárcel ha confiado en que finalmente no sea así y ha destacado que cuentan con unos días para convencer al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de que van "a cumplir".

Su vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, confirmó ayer tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera que Murcia será una de las comunidades "amonestadas" por el Gobierno por las dudas sobre el cumplimiento con el objetivo del déficit del 1,5% del PIB.

Bernal, que votó a favor del objetivo de déficit para 2013 del 0,7 por ciento, dio por hecho que el Ejecutivo central les llamará durante los próximos días para "comprobar" si la región va en la "dirección adecuada".

Durante la clausura de uno de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, Valcárcel ha considerado que el plan de reequilibrio aprobado hace unos días por su Gobierno "es la mejor herramienta para poder controlar el déficit", cuyas cifras mejorarán en el segundo semestre del año.

Sobre los recortes anunciados el miércoles por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados, ha dicho que "son duros, pero irremediable el tomarlos".

Preguntado por si es partidario de algún copago, entre esos ajustes, Valcárcel ha indicado que en Murcia se va a aplicar el céntimo sanitario y se ha preguntado si eso es un copago.

"No soy defensor del copago -ha continuado-, soy defensor de que habrá que tomar medidas que a mí no me corresponde decidir, porque si no sería ministro, pero hay que tomar medidas, que son las que se están tomando".

Se ha mostrado contrario a devolver competencias de servicios sociales al Estado central -"sería lo último"-, aunque ha precisado que, si un presidente de una comunidad autónoma no es capaz de hacerse cargo de "asuntos tan delicados, se empaquetan, se les pone un lazo precioso y se les da al Estado para que se haga cargo de ello".

Durante su intervención, Valcárcel ha propuesto una reforma laboral común para todos los países de la Unión Europea, así como otras medidas comunitarias, fiscales y reformistas, para todos los estados de la UE.

Ha señalado que "siempre se habla de más Europa pero al final nunca deja de ser una frase que no dice nada si no la materializamos en hechos".

A su juicio, esa frase no tiene "sentido alguno si no hay reformas fiscales comunes cuando hay una moneda común o si no hay reformas laborales y financieras comunes".