Valencia, 20 jun.- El Ayuntamiento de Valencia y el Ministerio de Cultura han alcanzado un acuerdo para desbloquear el plan de reforma del barrio del Cabanyal, paralizado desde hace cuatro años y medio por una orden ministerial que consideraba que cometía expolio histórico y cultural.
Esa orden de 29 de diciembre de 2009, firmada por la exministra socialista Ángeles González-Sinde, evitó que la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez llegara al mar, un anhelo del gobierno local, destruyendo parte de la trama urbana de este barrio de pescadores.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha anunciado hoy en rueda de prensa este "acuerdo político" que garantiza la prolongación, pero ajustando la intervención a la trama urbana protegida como bien de interés cultural (BIC).
El Gobierno ha aceptado la propuesta del Ayuntamiento de modificar el plan para reducir el número de inmuebles afectados un 35 %, según Barberá, que ha dicho que en cuanto se levante la orden ministerial se darán las licencias de obras paralizadas hasta ahora.
El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para que la adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal, en el que solo se ha modificado un 4 % del original, sea aprobada en el próximo pleno municipal.
Barberá también ha asegurado que a lo largo de este proceso "se levantará la suspensión establecida en la Orden de 2009", con lo que el Consistorio desiste del recurso que tenía presentado en el Tribunal Supremo contra la misma.
"Este acuerdo garantiza la preservación de los valores fundamentales de la estructura urbana histórica del Cabanyal y la consecución de una perfecta amalgama entre lo viejo y lo nuevo", ha dicho.
Barberá ha asegurado que han sido "muchos meses de negociación y difícil, muchos trabajos y análisis" para llegar a este acuerdo que permite desarrollar el Pepri y conserva "elementos tan importantes" para ellos como la prolongación y las dotaciones contempladas en el Plan de Actuación Integrada (PAI).
"Teníamos que adaptar ese plan a proteger la trama, la retícula histórica, y lo hemos conseguido a través de las alineaciones de los edificios nuevos", ha explicado.
Así, se mantiene la prolongación con 48 metros de ancho como estaba previsto y se cambiará la distribución de los parterres y se liberará dos calles, Pescadores y Amparo Guillem, para reducir el número de inmuebles afectados en la zona del BIC.
"Se mantiene la retícula paralela al mar, la protección de las 561 viviendas protegidas en el Pepri original y los equipamientos previstos en el plan original", ha explicado Barberá, quien ha agregado que en la zona BIC se reducirá la edificabilidad un 15 por ciento, de cinco a tres alturas.
La alcaldesa, que ha dicho que se mantiene la Lonja, aunque falta ver cuál será la solución para ese núcleo de viviendas, ha destacado que es un "acuerdo realmente importante" y que, en cuanto se lleve al pleno, pedirá el cumplimiento del último punto: "El levantamiento de la orden ministerial".
Por su parte, la consellera de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno valenciano, María José Catalá, ha manifestado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell la satisfacción de la Generalitat "por el desbloqueo de un proyecto histórico".
"Hemos trabajo con el Ayuntamiento en pequeñas modificaciones de plan inicial y estamos muy satisfechos del desbloqueo de un proyecto histórico y del trabajo intenso del Consistorio valenciano en el que hemos colaborado todos", ha afirmado.
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