Valenzuela: inseguridad es gran desafío que requiere algo más que "mano dura"

  • El subsecretario de Estado de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, dijo hoy que la inseguridad ciudadana es uno de los principales retos que afronta la región pero, más allá de la "mano dura", la solución yace en una estrategia "integral".

María Peña

Washington, 11 jul.- El subsecretario de Estado de EE.UU. para América Latina, Arturo Valenzuela, dijo hoy que la inseguridad ciudadana es uno de los principales retos que afronta la región pero, más allá de la "mano dura", la solución yace en una estrategia "integral".

"Se requieren dos cosas para poder derrotar a estas fuerzas criminales: uno, la cooperación internacional efectiva y, dos, una estrategia integral. No puede ser solamente una política de mano dura", dijo Valenzuela desde su despacho, en entrevista con varios medios en español con motivo de su despedida.

"No es cosa de sacar policías o militares a la calle, la cosa es ir fortaleciendo las instituciones judiciales, las instituciones policiales... en el fondo es el estado de derecho el que tiene que fortalecerse para poder combatir el estado criminal", afirmó.

Para Valenzuela, ese fortalecimiento institucional debe reflejarse en una mayor cooperación en asuntos de inteligencia, el combate a la impunidad y la protección de los derechos humanos.

Muchos de los problemas que encara la región, continuó, "surgen de los grandes rezagos sociales, de la juventud en riesgo, (y) de la falta de trabajo" que obliga a miles a emigrar ilegalmente a Estados Unidos.

Latinoamérica debe apostar por revertir la escasez de oportunidades pero el esfuerzo, según recetó, debe ser "integral e internacional, y al mismo tiempo tiene que ser estratégico".

Al evaluar su gestión desde que asumió el cargo a finales de 2009, Valenzuela se manifestó satisfecho de que hay una "narrativa muy distinta" y con una mejor "correlación" en las relaciones entre EE.UU. y América Latina.

Señaló que en sus 40 años de estudiar la región no recuerda un momento como los años de la presidencia de George W. Bush de "rechazo tan generalizado de la política exterior de EE.UU. en el mundo" pero que, bajo el mandato de Obama, ha aumentado la "valorización de la gestión de EE.UU. en el mundo".

En el caso de Venezuela, el diplomático dijo que Washington no busca un "enfrentamiento verbal" sino el "fortalecimiento de las instituciones democráticas" y una mayor cooperación de Caracas en asuntos como el narcotráfico y la inseguridad ciudadana.

Valenzuela evitó comentar el impacto político del diagnóstico de cáncer del presidente venezolano, Hugo Chávez, y aseguró que a Washington sí le preocupa el posible "factor desestabilizador" de que se concentre "demasiado poder... en ciertas figuras y no tanto en instituciones".

A la oposición venezolana le toca "asegurar que sus propuestas sean más efectivas hacia adelante", aconsejó Valenzuela, quien reiteró que EE.UU. siempre ha apoyado las "opciones democráticas" en todo el mundo y lo seguirá haciendo en Venezuela.

Asimismo, el responsable estadounidense dijo que Washington ve "con buenos ojos" los esfuerzos del Gobierno de Tegucigalpa para superar la crisis desatada tras el golpe de Estado de junio de 2009 contra el entonces presidente Manuel Zelaya.

Pero si el Gobierno hondureño pretende reformar la Constitución, "tendrán que buscar mecanismos para hacer cambios constitucionales. Obviamente que eso se tiene que hacer dentro del marco de la ley y de la Constitución", dijo.

Valenzuela se refería al diálogo iniciado hoy por el presidente hondureño, Porfirio Lobo, con diversos sectores políticos del país para una eventual Asamblea Nacional constituyente.

Por otra parte, expresó optimismo de que Estados Unidos está "cerca" de alcanzar un acuerdo marco para restablecer las relaciones plenas con Bolivia.

"Soy optimista que, en el caso de todos los embajadores que no tenemos ahora, eso se va ir solucionando, porque hay voluntad por parte de los países de tratar de ir mejorando la situación", afirmó.

Las tensiones entre Washington y La Paz alcanzaron su peor momento en septiembre de 2008, cuando el presidente Evo Morales expulsó de Bolivia al embajador estadounidense Philip Goldberg, bajo la acusación de conspirar contra su Gobierno y apoyar a sus opositores.

Poco después, Morales también expulsó al equipo de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA, en inglés). EE.UU. suspendió a Bolivia de un programa de preferencias arancelarias andinas.

Respecto al futuro de las relaciones con la región, Valenzuela aseguró que su país no busca una "relación de enfrentamiento o de imposiciones" sino resolver juntos los retos comunes, aunque "algunos quisieran que todavía siga la Guerra Fría en América Latina".

"La Guerra Fría ya en América Latina creo que se ha terminado y en ese sentido estamos mirando hacia adelante. Tenemos que quedarnos no atrapados en el pasado, como lo dijo el propio presidente Obama, sino viendo cómo ir construyendo hacia el futuro", puntualizó.

Valenzuela regresará a la Universidad de Georgetown y, entre sus proyectos, piensa escribir un libro sobre los retos de la región.

La Casa Blanca aún no ha nombrado a su sucesor, que deberá ser confirmado cuando el Congreso reanude sus sesiones en septiembre próximo.

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