Valeriano gómez apuesta por una “estrategia sana y correcta de retribuciones” en las empresas


El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, defendió este miércoles la conveniencia de que exista una “estrategia sana y correcta de retribuciones salariales” en las empresas, ya que la recuperación de la economía española “no puede mantenerse con tales diferencias salariales”.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en San Lorenzo de El Escorial, Gómez dijo que hay que “producir un esquema retributivo que no estimule la asunción de riesgos insostenibles" por parte de los directivos de las empresas, algo que, en su opinión, "está detrás de algunos elementos de la crisis”.
El ministro de Trabajo subrayó que “tiene que ser pasado" el que haya empresas cuyos directivos "tengan retribuciones que superen o que representen 1.000 o 1.500 veces el sueldo de los trabajadores peor retribuidos de sus empresas”.
Así, aseguró que sería "bueno" que aquellas entidades que utilizan fondos públicos tengan “algún tipo de límite fijado”.
Por otro lado, Gómez insistió en su propuesta de gravar los sueldos “obscenos” de los altos directivos, aunque admitió que éste no es el mejor momento para incrementar la carga fiscal.
En este sentido, aseguró que la actual coyuntura "no es proclive a producir elevaciones en la carga fiscal". "No es una coyuntura que explique bien un aumento de las cotizaciones sociales", agregó.
En referencia a la posible repercusión de la crisis económica de Portugal, dijo que el país luso “tiene capacidad de resistencia y capacidad de salir de la crisis”, pero admitió que “siempre complicará la situación en los mercados financieros del restos de las economías, como la española”.
Durante su intervención en el encuentro "Reformas en las relaciones laborales y evolución del empleo (2008-20011)", en el marco de los cursos de la UCM, Gómez insistió en que “las instituciones laborales no son las responsables de la crisis”, sino que la atribuyó al “desplome de la construcción”.
De esta forma, el ministro abogó por que los sistemas financieros se sometan a una “regulación muy estricta”, por la necesidad de “ajustes razonables” y por el despliegue de las reformas emprendidas para el futuro económico de España.

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