El principal asunto que se ha tratado durante la primera sesión de preguntas al Gobierno francés ha sido la supresión de departamentos hasta 2021, una medida que ha sido calificada como "brutal" y que tanto partidos de derecha como de izquierda han criticado.
El pasado mes de enero, el presidente francés, François Hollande, había expresado su desacuerdo con la "supresión simple y pura" de los departamentos. No obstante, el primer ministro, Manuel Valls, anunció la semana pasada la reducción a la mitad del número de departamentos del país durante el discurso en el que hizo pública la 'hoja de ruta' que seguirá durante su mandato.
En este contexto, será la administración de Matignon, el departamento de Valls, el que lleve a cabo el proyecto de reforma territorial, más que el propio Elíseo, según considera el expresidente del Consejo General de L'Essone, Michel Berson. Berson ha asegurado que Valls siempre toma sus decisiones "con mucha… fuerza". "Ha querido dar un golpe duro diciendo 'Soy capaz. Yo llevaré a cabo la descentralización', pero eso va a ser un ejercicio un poco difícil", ha explicado Berson.
A pesar de que el jefe del Gobierno intentara calmar las tensiones asegurando que habrá tiempo para realizar "un largo debate", el senador socialista de Aisne, Yves Daudigny, ha lamentado que no haya habido "ninguna discusión previa con la Asamblea de Departamentos de Francia".Departamentos, una entidad esencial para la ruralidad
Para gran parte del Senado, conformado por 35 miembros de los cuales 19 son socialistas, los departamentos siguen siendo un escalón esencial para el país, al menos en las zonas rurales, donde la sede de la región están demasiado alejadas y las comunidades de comunas parecen incapaces de adquirir todas las competencias de los consejos generales.
Según Daudigny, Valls anunció un "período de debate" para abordar la reforma territorial pero considera que "la decisión ya está tomada". "El escalón departamental es eficiente, orientado hacia el futuro y con respuesta a las problemáticas de las zonas rurales", sostiene Daudigny. "Hay que modificarlo, pero no suprimirlo", sostiene.
En este contexto, a la izquierda del Partido Socialista, sólo los ecologistas han expresado su apoyo al proyecto, mientras que los comunistas no sólo han denunciado el método sino que desaprueban también el fondo, que será "el fin del proceso de descentralización". "La creación de metrópolis es la dinamita de los departamentos", asegura Gérard Le Cam, consejero regional de Cötes d'Armor.
Por el otro lado, la UMP ha expresado la "oposición total" de su grupo en el Senado a la supresión de los departamentos, que debe ser un "espacio adaptado a la expresión democrática de la ruralidad", según el alcalde de Marseille, Jean-Claude Gaudin. No obstante, el senador de Yvelines y expresidente del Senado, Gérard Larcher, no se ha mostrado radicalmente en contra de esta medida, y sostiene que fomentará una guerra de trincheras dentro del propio senado.
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