Un vecino de Ibiza duerme dos noches en un cajero por no poder entrar a su casa

  • Necesita de ayuda para entrar y salir de su casa y cuando no puede recibirla, se ve obligado a dormir en la calle.
La falta de adaptabilidad de los edificios en España es un problema para muchos discapacitados
La falta de adaptabilidad de los edificios en España es un problema para muchos discapacitados
Pixabay

Un discapacitado de Ibiza ha dormido las dos últimas noches por la imposibilidad de acceder a su vivienda. José Aguilera lleva desde hace dos años en silla de ruedas y el edificio en el que se encuentra su vivienda no está adaptado para discapacitados, por lo que se tiene que valer de la ayuda de algunos vecinos para poder entrar en su casa. Cuando esto no es posible, se ve obligado a dormir en algún cajero cercano a su casa, como ha tenido que hace dos días, según informa el Diario de Ibiza.

El hermano de José Aguilera se encargaba de ayudarlo en esta faena de entrada y salida del piso, pero se ha lesionado y ahora no puede ayudarlo. «No puedo ni subir ni bajar, porque me tienen que llevar a mí con la silla. Mi hermano, que era el que me ayudaba, se dio un golpe en el pie y ahora no puede salir de casa», cuenta Aguilera.

El día a día de José Aguilera consiste en ir a comer en un comedor de un centro de para mayores de la Llar Ibiza, próximo a su casa, y después disfruta del día en el parque hasta que alguien pueda ayudarlo a subir al portal, unos tres escalones que lo separan de su puerta. Cuando este jubilado no encuentra ayuda se va con su silla hasta el cajero más cercano para dormir, como ha hecho sus dos últimas noches.

Aguilera no es propietario de la vivienda, ya que su familia siempre vivió de alquiler en este piso desde que llegaron hace 60 años a la isla. «Yo iba al colegio Portal Nou y he trabajado toda la vida en la construcción, hasta que empecé a tener problemas médicos», afirma. Una vez que fallecieron sus padres, Aguilera conserva seis hermanos en la isla, pero sólo uno, el que ahora está lesionado, puede ayudarle. «Los otros son muy mayores», aclara. Desde el Ayuntamiento de Ibiza aseguran que se le ofreció asistencia domiciliaria y Aguilera la rechazó, según el Consistorio.

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