A Capela (A Coruña), 3 abr.- Decenas de personas se han concentrado hoy ante los consistorios de A Capela y As Pontes, dos de los municipios que tienen terrenos en el parque natural de As Fragas do Eume, donde permanece bajo control aunque no extinguido el incendio que se declaró el pasado sábado y que ha consumido 750 hectáreas, 370 de ellas de alto valor ecológico.
Los alcaldes socialistas de A Capela, Manuel Meizoso, y de As Pontes, Valentín Formoso, se han puesto al frente de las protestas que han congregado a vecinos y trabajadores de estos dos municipios, con la lectura de un comunicado similar con el que han exigido medidas para paliar los daños y ayudas para compensar a los afectados, además de intensificar la búsqueda del origen del fuego y delimitar las responsabilidades.
Meizoso, alcalde del municipio más afectado por las llamas y que tuvo que afrontar el sábado por la tarde la evacuación urgente de 200 vecinos de tres aldeas, ha agradecido el trabajo voluntario de vecinos y personal del propio consistorio, que trabajó durante muchas horas consecutivas para combatir el fuego e impedir que calcinase las viviendas que estuvieron más cerca de las llamas.
Algunos de los vecinos de A Capela han manifestado a Efe su malestar al entender que los esfuerzos del personal de la Xunta y de los soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) durante las primeras horas se centraron, fundamentalmente, en proteger el parque natural de As Fragas y "se olvidaron" de prestarles apoyos en sus casas en los momentos más críticos.
Por su parte, el regidor de As Pontes ha leído un comunicado en nombre de la corporación de apoyo y solidaridad a los municipios vecinos de A Capela y Monfero, los más castigados. As Pontes también tuvo que combatir un pequeño foco en San Pedro del Eume, dentro del espacio protegido, la tarde del domingo que fue rápidamente controlado, según ha indicado el regidor.
No obstante, comparte las reclamaciones planteadas por el regidor de A Capela para un plan de regeneración del parque natural en el que colaboren todas las Administraciones.
Durante toda la jornada, los efectivos de la Xunta y los 334 militares de la V brigada de la UME movilizados desde León han permanecido en la zona quemada para llevar a cabo tareas de enfriamiento y vigilancia para evitar que el incendio pueda reactivarse.
La Consellería de Medio Rural declaró el incendio controlado a última hora de la tarde del lunes en el último parte oficial que se ha emitido.
La caída de las temperaturas ha facilitado los trabajos de control de un incendio ya sin llama que, oficialmente, todavía no se ha dado por extinguido.
La Xunta desactivó ayer a media tarde el nivel de alerta 1, el máximo, que se había decretado el sábado por el peligro que entrañaba la cercanía de las llamas a núcleos rurales habitados.
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